La denuncia penal por “falso testimonio” presentada por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el ex funcionario Claudio Uberti contra el diplomático Eduardo Sadous, comenzó a activarse cuando el juez federal Rodolfo Canicoba Corral ordenó medidas de investigación a instancias del fiscal Jorge Di Lello.
Fuentes judiciales sindicaron que el magistrado pidió a la Cancillería el sumario administrativo interno que se realizó a partir de los dichos de Sadous sobre un presunto pago de coimas. La oposición ha querido medrar con esos dichos, pero en realidad detrás de la estrategia se encuentra el Grupo Clarín, que lidera una ofensiva para demostrar la existencia de una embajada paralela en Venezuela, a través de la cual se habrían realizado transacciones comerciales que derivaron en presuntos hechos de corrupción.
Según el matutino de Ernestina Herrera de Noble y sus medios satélites, el ex embajador en el país gobernado por Hugo Chávez incluso llegó a acusar a Kirchner, tal como lo publicó hace unos diez días Clarín bajo el título “Sadous apuntó hacia Kirchner y De Vido por la embajada paralela”.
El ataque tiene como objetivos centrales perjudicar las relaciones con Venezuela y esmerilar la levantada en la imagen que el gobierno nacional y el kirchnerismo vienen exhibiendo en los últimos meses.
La oposición tomó como bandera intenta usar a Sadous –quien fue nombrado como embajador en Venezuela por Eduardo Duhalde– como cabeza de turco para cumplir con el mandato del Monopolio Clarín: entorpecer el mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner e incluso hacer caer a su gobierno.
Tribunales inquietos
Además de pedir a la Cancillería el sumario administrativo interno que se realizó a partir de los dichos de Sadous sobre un presunto pago de coimas, el juez Canicoba Corral pidió también a su par Julián Ercolini copia de la declaración testimonial que le dio Sadous, y en la que aseguró que empresarios argentinos que querían negociar con Venezuela se veían obligados a pagar coimas.
Los voceros judiciales añadieron que la investigación también se encamina a determinar si hubo incumplimiento de los deberes de funcionario público por parte del ex embajador en Venezuela, dado que si bien avisó del tema a la Cancillería no hizo la denuncia judicial correspondiente.
El lunes último, Uberti presentó la querella a Sadous luego que este brindara su declaración ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.
Ahora, resta que Canicoba Corral resuelva si acepta como querellante a Uberti, quien en caso de serlo podría solicitar medidas de prueba y así impulsar la investigación. Sadous también podría ser denunciado por la firma Palmat, que actuó de intermediaria en la mayoría de los negocios de maquinaria agrícola con Venezuela.
Abogados de la empresa ya presentaron un escrito ante el juez Ercolini asegurando que la versión del ex embajador está cargada de “inexactitudes y falsedades”.
(Fuente: Télam)