Muchas veces los medios esperan la gacetilla oficial o, sencillamente, el tema no entra en agenda. En estos días terribles, de mucho frío, hay personas a la intemperie, y desde el mínimo sentido común una psicóloga, Andrea Bordignon, sugiere lugares y acciones para dar una mano. Nunca está, ni estará, de más.
“La baja temperatura de estos días, nos hace recordar esos días invernales del año 2007, en los que las muertes por hipotermia se llevaban a personas que se encontraban en situación de calle especialmente”, comenta Bordignon, que alguna tiene experiencia en trabajos de campo –formó parte de los equipos que intervinieron en la inundación de 2003 en Santa Fe–.
La profesional explica: “Las radios y otros medios pasan o difunden los datos de la temperatura ambiente y de la «sensación térmica» e informan que es de cuatro grados bajo cero. Bueno, queremos pedirles que además difundan los lugares y teléfonos adonde pueden acudir los ciudadanos que sepan de personas que se encuentren en esa situación. Los siguientes son los refugios más conocidos en Rosario”:
Refugio Sol de Noche. Allí responden en el número telefónico 456-3511, queda en pasaje Marconi 2040 (altura Ituzaingó al 5200), y es para adultos.
Centro “Todo por Amor”, donde responde la señora Ana en el celular 0341-156135403. También recibe a adultos mayores.
Se sugiere, también, llamar a la Guardia Urbana Municipal (GUM), para que sus efectivos asistan o trasladen a personas indigentes o desamparadas hacia donde puedan acogerlos. El número gratuito es 0800-444-0909.
En lo que hace a la Municipalidad de Rosario, se puede acudir al Área de la Niñez, y se puede hablar con la psicóloga Andrea, responsable de programas de menores, al celular 0341-153860076.
“Todos podemos ser solidarios en situaciones como éstas, tendiendo una cálida mano y acercándoles algún alimento caliente (mate cocido, caldos, etc.), como también ropa de abrigo, frazadas, colchones. etc. Con este cometido, los ex combatientes de Malvinas también hacen lo suyo recorriendo las calles con su móvil-cocina”, recordó Bordignon.
La psicóloga, además, instó a ponerse las pilas: “Todos podemos armar pequeñas redes de solidaridad entre vecinos, en las vecinales, en clubes barriales, parroquias cercanas, entre familiares, consorcios de edificios, con grupos de voluntarios que así se organicen. Se trata de no demorarse, porque el frío tampoco lo hace, este, nuestro aporte, es de urgencia”.