Autoridades e integrantes de la redacción del diario El Ciudadano participaron este jueves del izamiento de la bandera en el patio Cívico, en un reconocimiento por parte del Concejo de Rosario, por el duodécimo aniversario de su primer número.
Un 7 de octubre de 1998 salió a la calle el primer número de El Ciudadano. Fundado por el empresario Orlando Vignatti, pasó por varias manos, incluidas las de los propios trabajadores, por un breve lapso, cuando la empresa quedó a la deriva a instancias de quien fue su anterior propietario, el ex presidente de Newell’s, Eduardo J. López. Desde hace un año, lo volvió a tomar Vignatti.
El izamiento postergado desde el 7 de octubre por cuestiones climáticas, se realizó este en el Patio Cívico.
El izamiento fue organizado por la Dirección General de Ceremonial y Protocolo del Concejo Municipal y presidido por el titular del cuerpo, Miguel Zamarini. Estuvieron presentes el gerente general del diario, Marcelo Ludmer y el secretario general del Sindicato de Prensa, Edgardo Carmona.
Luego del izamiento, participaron de un desayuno de agasajo en dependencias del Palacio Vasallo. Chacho Pron, uno de los integrantes de la redacción, pronunció unas palabras en representación del resto de los compañeros:
“Al agradecer la invitación del Concejo Municipal de Rosario a compartir este acto debo aclarar que la única razón por la cual me toca representar a los que hacemos El Ciudadano es una trayectoria de 48 años en la profesión y el hecho de ser uno de los que está desde el principio en este emprendimiento periodístico que ya cumplió doce años con la ciudad”.
“Y al agradecer este reconocimiento también queremos agradecer el hecho de que cada vez que acudimos a esta institución donde se expresa la representatividad de las fuerzas políticas de la ciudad –y fueron muchas, como muchas fueron las circunstancias difíciles que nos tocó afrontar para la continuidad del diario– encontramos aquí el apoyo y el aliento necesarios para sostener la lucha en pos de la preservación de este medio de comunicación”.
“Nosotros no tenemos mucho que decir en ocasiones como ésta; antes que la de hablar nuestra tarea es la de escuchar y transmitir, haciendo lugar a las distintas distintas voces que se expresan en la ciudad. De eso se trata cuando hablamos de hacer un diario que refleje lo que pasa y lo que se dice”.
“Valoramos mucho la tarea de los empresarios encargados de llevar adelante un negocio difícil como es la edición de un diario, pero queremos decir aquí que sobre todo confiamos en la unidad y la decisión de los trabajadores para sostener un medio de difusión abierto a todas las opiniones y una fuente de trabajo con la cual sostener dignamente a nuestras familias”.
