Sperdutti, que luego sería expulsado, pelea por el balón.
Sperdutti, que luego sería expulsado, pelea por el balón.

La Lepra le empató al equipo de los Grondona, luego de estar dos goles abajo, y Sensini seguirá –al menos– una semana más. El árbitro, que inventó una falta en el primer tanto de la visita y expulsó mal a Sperdutti, se fue insultado por toda la cancha.

Un combo de sensaciones que terminó siendo "cajita feliz". Si el térmometro estaba ubicado en las tribunas leprosas el mercurio debe haberse paseado por todos los rincones del tubito que lo contiene porque los hinchas pasaron de un recibimiento impresionante para Sensini y los suyos al hiriente “jugadores, la c… de su madre, a ver si ponen huevo, que no juegan con nadie” en el primer tiempo, y de una tibia bienvenida con olor a despedida en el complemento que se transformó en delirio con los goles de Cobelli y Almirón y que terminó uniendo a todo el estadio en el clásico “Vigliano, hijo de p…, la p… que te parió”.

Es que la Lepra volvió a quedar en deuda con su pueblo, si se analiza la parte futbolística y el nivel de juego desparramado, pero revalidó la confianza de la gente para con el plantel y apuntaló la continuidad de Sensini, si lo que se pone en la balanza es la actitud y la respuesta anímica que sacó a relucir el equipo cuando las papas quemaban y Boquita tenía un pie y medio afuera de Newell’s.

Cosa de locos

El primer tiempo tuvo ribetes insólitos. Cuando, desde el arranque, la Lepra merecía mucho más que su rival y no le habían dado un claro penal que vio todo el mundo menos el árbitro Vigliano, Arsenal llegó dos veces y gritó por duplicado. En la primera el crédito se lo lleva el encargado de impartir justicia que inventó una falta cerca del área rojinegra y permitió que Leguizamón, con exquisita pegada, la clavase en un ángulo y pusiera arriba a su equipo en el marcador. En la segunda, sólo dos minutos después, la última línea local volvió a desconcentrarse y Leguizamón, agrandado a esa altura, desbordara y le cediera la pelota a Obolo para que el delantero la vuelva a mandar a la red. Dos golpes seguidos y un brusco giro en el ánimo de los hinchas que habían recibido a Sensini con una ovación y que ahora se quedaban afónicos pidiendo que el equipo “ponga huevos”.

Y si el primero fue raro, el segundo tiempo fue de locos. El plantel de Newell’s, herido en lo más profundo de su orgullo, salió decidido a torcer el rumbo de la historia y antes de lo pensado ya lo había empatado. Antes de que se cumpla el primer minuto de juego del complemento, Camacho, que había ingresado en el descanso, encontró un hueco y sacó un remate venenoso que Campestrini no logró contener. Apareciendo como un fantasma, el rubio Cobelli capturó el rebote y le dio destino de gol a la pelota perdida. Y cuando no se había terminado de celebrar el descuento en las tribunas, el paraguayo volvió a vestirse de héroe y le cedió el gol y la gloria al negrito Almirón que decretó el empate y el carnaval en el Marcelo Bielsa.

Cuando los hinchas soñaban con un épico triunfo y Arsenal esperaba pero lastimaba de contragolpe, Vigliano se encaprichó y quiso recuperar el protagonismo perdido. El árbitro hizo enervar a los simpatizantes con un par de fallos más que polémicos y provocó que Sperdutti, caliente como casi todo Newell’s por los imparciales pitazos del juez, se ganara la segunda amarilla y dejara a su equipo con “dos” menos. La postal de la tarde es la imagen de Gustavo Alfaro, vestido de azul como la terna arbitral, “cobrara” un foul inexistente cerca de la línea de cal y un plateísta, con esa viveza criolla que caracteriza a los hinchas argentinos, le gritara “cuarto árbitro” al técnico de Arsenal.

Boquita feliz

A la hora del balance, viejos errores que no reflejan solidez en lo defensivo, en lo negativo; y, una muestra de coraje y valentía para salir a dar la cara en el peor momento y cuando la continuidad del técnico se caía a pedazos y conseguir un empate fundamental para Sensini y varios referentes, en lo positivo.

La lectura final: el fútbol es cruel y el de técnico es el peor de los puestos. Sensini dijo que dependía de lo que hicieran “sus muchachos” en el partido ante Arsenal. Si se refería a resultado, el crédito sólo se estira una semana más; si hacía alusión a la actitud que mostraran los jugadores para defender su continuidad, Boquita se puede ir a dormir tranquilo.

Síntesis

Newell’s Old Boys 2: Sebastián Peratta; Luciano Vella, Alexis Machuca,Cristian Lema y Gabriel Cichero; Mauricio Sperduti, Diego Mateo, Hernán Villalba y Marcelo Estigarribia; Juan Manuel Cobelli y Sergio Almirón. DT: Roberto Sensini.

Arsenal 2: Cristian Campestrini; Hugo Nervo, Lisandro López, Pablo Aguilar y Damián Pérez; Sergio Sena, Iván Marcone, Jorge Ortíz y Juan Pablo Caffa; Luciano Leguizamón y Mauro Obolo. DT: Gustavo Alfaro.

Goles: 26′ Leguizamón y 28′ Obolo (ARS); 48′ Cobelli y 54′ Almirón (NOB).

Amonestados: Vella, Sperdutti, Cobelli y Peratta (NOB); Ortiz (ARS).
Expulsado: ST: 32′ Sperdutti (NOB).

Cambios: ST: 0′ Camacho por Villalba y 31′ Tonso por Estigarribia (NOB) y 35′ Cristian Díaz por Cobelli; 22′ Franzoia por Sena; 32′ Mosca por Caffa y Matías Alustiza por Leguizamón (ARS).

Arbitro: Mauro Vigliano.
Estadio: “Marcelo Bielsa”.
 

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