Luego de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reclamó por la soberanía de las islas Malvinas ante el titular de la ONU, Ban Ki-Moon, el primer ministro británico, David Cameron, respondió que no negociará y sentenció: "Final de la historia".
Un día despúes del 29 aniversario de la rendición de Argentina en la guerra que libró contra el Reino Unido, el conservador David Cameron, dijo este miércoles en el Parlamento que la soberanía de las islas Malvinas no es negociable.
"Mientras las islas Falklands (denominación británica de las Malvinas) quieran ser territorio soberano británico deben seguir siendo territorio soberano británico. Punto. Final de la historia", afirmó Cameron durante la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes.
El Premier contestó taxativamente al respecto, luego de que un diputado de su partido, Andrew Rosindell, le pidiera que la próxima vez que viera al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le recordara que el gobierno británico "nunca" aceptará negociaciones sobre el archipiélago cuya soberanía reclama Argentina.
La intervención del diputado viene a cuento una semana después de que la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que Estados Unidos forma parte, instara a Argentina y el Reino Unido a negociar "cuanto antes" para encontrar una solución a la disputa de las Malvinas, en una declaración aprobada en su asamblea anual celebrada en la capital salvadoreña.
Londres y Buenos Aires mantienen una vieja disputa por la soberanía del archipiélago del Atlántico Sur ocupado por el Reino Unido desde 1833, y que ya dio lugar a una corta pero cruenta guerra que se saldó con la victoria de las tropas británicas el 14 de junio de 1982.
Desde entonces, Argentina canaliza sus reivindicaciones por vía diplomática y pide la apertura de negociaciones.