La Toma

A diez años de La Toma, Carlos Ghioldi, referente de la Cooperativa de los Trabajadores Solidarios en Lucha hizo un balance de una década de resistencia contra los embates del poder judicial, las conquistas logradas y evaluó la situación de los trabajadores en la actualidad.

A 10 años de la lucha que ha permitido conservar el edificio del ex Supermercado Tigre ubicado en Tucumán al 1100, en manos de los empleados mercantiles, Carlos Ghioldi, referente de la Cooperativa de los Trabajadores Solidarios en Lucha y representante de la Comisión Gremial, mantuvo una conversación con el programa Poné La Pava que se emite todas las mañanas por la radio comunitaria Aire Libre.

En la entrevista, Ghioldi reconoció que “hace diez años los trabajadores en vez de irnos a la calle aceptando un futuro de marginalidad y exclusión decidimos organizarnos y enfrentar la situación, peleando por los puestos de trabajo”.

Luego afirmó: “Nosotros nos organizamos democráticamente y resistimos los embates del poder judicial y las patronales durante estos diez años apelando a la solidaridad y la movilización. Como la solidaridad es algo reciproco, resultó inevitable que pusiéramos el lugar al servicio o de los demás sectores populares, y hoy, el lugar es de todas y todos los trabajadores del pueblo de Rosario, tanto como de los compañeros que peleamos por el puesto de trabajo, como de todas las organizaciones que enfrentamos una situaciones de injusticia”. 

Respecto de la situación actual de la lucha de los trabajadores por conservar el edificio, Ghioldi realizó duras criticas al poder judicial: “La justicia no acompaña. Mientras que estamos amparados por dos leyes de expropiación, sancionadas por dos gobiernos provinciales y votadas por unanimidad en las dos cámaras legislativas, sectores del poder judicial de la provincia las declararon inconstitucionales”.

En este sentido, el referente gremial denunció que el embate y la agresión judicial está íntimamente vinculada al origen del conflicto. “La quiebra del hipermercado Tigre es una de las quiebras mas escandalosas y con mas maniobras fraudulentas y en ello está implicado el poder judicial ya que durante tres años esa quiebra se hizo bajo su administración, que intervino la empresa”.

En una suerte de balance, Carlos Ghioldi comparó el contexto social, político y económico del 2001 con la situación actual, periodo en el que transcurrieron diez años con cambios notorios.

“En el 2001 apenas ocupamos La Toma teníamos no menos de 30 policías, y yo en particular, a las pocas horas tenía cuatro causas penales en tribunales, lo cual ya me había pasado tras haber protagonizado años anteriores otras tomas como en el ’95 con la carrocería Dic y en ’91 en el Hogar obrero. En todos los casos enseguida teníamos policías y causas penales” , recordó el dirigente y continúo: “En cambio,en el año 2008 cuando los compañeros de Male tomaron la planta, a los diez minutos tenían al Ministro de Trabajo de la Nación.Yo no se si les sirvió o no, pero el que no ve esas diferencias no sabe en qué país está viviendo”.

Luego ratificó que “no es lo mismo tener a policías en el lugar que a un ministro que te pregunta, bueno, ¿qué podemos hacer?. La diferencia tajante que hoy vivimos en relación al 2001 se evidencia en que se ha conquistado la democratización y legitimación respecto a los derechos de los trabajadores”.

Por otra parte, Ghioldi reivindicó la lucha organizada de los trabajadores de La Toma a lo largo de la década: “Este lugar es una construcción colectiva, esto no es una declamación, sino que es algo que se ha sostenido con el aporte y apoyo del conjunto de los trabajadores del pueblo. Se trata de una forma autogestiva y democrática de organizarnos y de hacer sindicalismo pero también es una batalla por una cultura política distinta entre los sectores populares que podemos articular objetivos comunes mas allá de las profundas y bienvenidas diferencias que podemos tener”, manifestó.

Asimismo, el referente abundó: “Nosotros aplicamos una fórmula organizativa distintiva, según la manera que entendemos la práctica sindical, como trabajadores que hacemos sindicalismo y no como gente que trabaja de sindicalista, lo cual parece un juego de palabras pero hay una diferencia de concepto”.

Por último, Ghioldi invitó a la comunidad a participar de la actividad que se realizará el próximo domingo 3 de julio en las inmediaciones de la Toma.

“Este acto que hacemos no es sólo un almuerzo de celebración de los diez años de ocupación sino también una reafirmación de que vamos a seguir luchando todos los años que hagan falta por los puestos de trabajo y porque el lugar sea cada vez más público, del conjunto de los trabajadores”, concluyó.

Foto: Javier García Alfaro
Más notas relacionadas
Más por Admin
Más en Ciudad

Dejá un comentario

Sugerencia

Sindicatos rosarinos repudiaron el intento de golpe en Bolivia

“Siempre en defensa de la democracia”, remarcaron desde la Intersindical Rosario para expr