Astor revolucionó el tango local durante la segunda mitad del siglo XX.
Astor revolucionó el tango local durante la segunda mitad del siglo XX.

Astor Pantaleón Piazzolla, bandoneonista y compositor argentino, murió un 4 de julio de 1992 tras sufrir una trombosis cerebral en París. Su obra constituye una de las mayores expresiones artísticas que el país dio al mundo.

Astor, nació en Mar del Plata el 11 de marzo de 1921. En 1924, cuando apenas tenía tres años, se fue a vivir junto a su familia a Nueva York de donde regresaron en 1936.

Comenzó a tocar el bandoneón en 1929 cuando su padre, nostálgico de su Italia natal, le compró uno en una casa de empeños. En 1938 se mudó a Buenos Aires, donde comenzó a demostrar de a poco su talento en diferentes orquestas hasta que se incorporó a la de Aníbal Troilo, famoso bandoneonista.
 
En el año 1944, decidió abandonar la orquesta de Troilo y emprender un nuevo camino, creando su propio grupo.
 
Entre las piezas que ha interpretado en esta nueva etapa se distinguen cinco composiciones propias que mostraban su estilo ya definido, entre ellas la titulada Prepárense.
 
Con la idea de dedicarse a la música clásica viajó a París para estudiar con Nadia Boulanger, quien a pesar de brindarle asesoramiento y enseñanzas, lo convenció de volver al tango. Haciendo caso al consejo, grabó 16 temas con la Orquesta de la Ópera de París.
 
Al regresar a Buenos Aires, Piazzolla creó una orquesta de cuerdas y bandoneón, y su famoso octeto, con los que estrenó tangos clave de su repertorio, como Tango del ángel y Tres minutos con la realidad.
 
En 1958, intentó realizar una fusión tango-jazz en Nueva York pero fue un fracaso y regresó a Buenos Aires en 1960, donde creó una de sus grandes obras, el Quinteto Nuevo Tango integrada por bandoneón, violín, piano, guitarra eléctrica y contrabajo. De la mano de este nuevo grupo estrenó tangos como Revirado, Adiós Nonino, Buenos Aires hora cero, Muerte del ángel.
 
El famoso y prestigioso músico ha compuesto más de 700 obras, algunas para el teatro, el cine y para ser grabadas, de las cuales se destaca en exceso su famosa cantata María de Buenos Aires.
 
En el año 1965, el quinteto actuó en Nueva York y en ese mismo año grabó en Buenos Aires tangos compuestos sobre poemas del escritor Jorge Luis Borges con el cantor Edmundo Rivero y el actor Luis Medina Castro.
 
Posteriormente, Piazzolla se asoció con el poeta Horacio Ferrer y con la cantante Amelita Baltar, con quienes crea los tangos más populares de su repertorio: Chiquilín de Bachín y Balada para un loco.
 
En el año 1989, Piazzolla formó su último conjunto al que tituló Sexteto Nuevo Tango, una banda de composición inusual que contaba con dos bandoneones, piano, contrabajo, guitarra eléctrica y violoncelo.
 
El músico sufrió una trombosis cerebral en el año 1990 en Paris y murió el 4 de julio de 1992 en Buenos Aires.

 

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