Este miércoles fue ejecutado en el estado de Texas el supremacista estadounidense Marc Stroman, quien en venganza por el atentado del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, asesinó a dos personas e hirió a una tercera por considerarlas de origen árabe.
Stroman, de 41 años, recibió una inyección letal en la prisión Huntsville de Dallas, después de que el tribunal de Texas rechazara su apelación.
La sentencia fue cumplida pese a los esfuerzos de una de sus víctimas, el inmigrante bengalí Rais Bhuiyan, quien se puso a la cabeza de la campaña para evitar el cumplimiento de la sentencia de muerte con reiterados pedidos de clemencia, incluso hasta última hora, al gobernador de Texas.
El inmigrante bengalí perdió parcialmente la visión de un ojo luego de que Stroman le disparara el 21 de septiembre de 2001. Sin embargo, no cesó en su intento de evitar que su agresor fuera ejecutado. Según su testimonio, su supervivencia se debió a que Stroman lo dio por muerto una vez que le disparó en la cara, tras irrumpir en el comercio en el que trabajaba.
En su raid de venganza, Stroman segó la vida de dos personas, el inmigrante indio Vasudev Patel, a quien confundió por árabe, y al paquistaní Waqar Hasan.
Luego de haber sido condenado a la pena capital, Stroman manifestó su arrepentimiento en varias ocasiones por la matanza que llevara a cabo en venganza por la presunta muerte de su hermana en el atentado de las Torres Gemelas, la que nunca fue corroborada.
Su ejecución es la número 28 en lo que va del año en Estados Unidos y la octava realizada en Texas. El penúltimo ejecutado fue el mexicano Humberto Leal, quien no pudo ser salvado ni ante la petición de clemencia del mismísimo presidente, Barack Obama.