El edil Boasso, autor del proyecto, siempre preocupado por la seguridad.
El edil Boasso, autor del proyecto, siempre preocupado por la seguridad.

Justo en el Día del Policía se difunde un proyecto de creación de la figura del “fiscalizador ciudadano”, una suerte de vecino-vigilante limitado por ahora a cuestiones contravencionales, como estacionar en doble fila, pero más adelante quién sabe…

Que la Guardia Urbana, que las cámaras de video, que los “fiscalizadores ciudadanos”… De seguir así, ¿qué les quedará por hacer a los pobres verdaderos policías, que este miércoles 31 de agosto celebran el 143 aniversario de la creación de la fuerza en la provincia de Santa Fe?

Lo del “fiscalizador urbano” es la más reciente de la profusa cantidad de iniciativas de vigilanteo acicateadas por el problema de la inseguridad y es obra de un militante de esa causa, como el concejal radical Jorge Boasso.

Básicamente, la idea es que usted señor, usted señora, pueda dedicarse a escrachar a su vecino o vecina con una camarita de fotos o video con el aliciente de que su buchoneo tendrá casi fuerza de prueba ante la justicia.

De acuerdo con el comunicado de Boasso respecto de su proyecto de ordenanza, la potestad vigilante conferida a quien quiera arrogársela se limita a cuestiones menores, por lo que, al menos por ahora, más que los policías, los que deberían estar preocupados son los inspectores municipales. De todos modos, el texto es bastante poco preciso, por cuanto señala apenas dos “ejemplos” de las “infracciones” a denunciar, que son “autos mal estacionados o locales que no cumplen con la normativa vigente”.

"Los vecinos podrán denunciarlas (a las “infracciones”) presentando pruebas, como fotografías o videos tomados desde su teléfono celular”, propuso Boasso. “Dicha denuncia seguirá un trámite administrativo pudiendo revestir la misma importancia que un acta labrada por un inspector municipal”, agregó, para dejar como frutilla del postre que el buchón institucionalizado podrá actuar cual agente secreto, ya que “el proyecto de ordenanza asegura la confidencialidad de los datos del denunciante, protegiendo esta información ante terceros, incluso ante los mismos autores de las supuestas infracciones”.

En su reflexión ante el aniversario 143 de la Policía de la provincia, el gremio de los uniformados, Apropol, reivindicó la necesidad de recuperar la figura del “vigilante de la esquina”. Que se apuren, porque la esquina está cada vez más llena de vigilantes.

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