

Uno de los cinco agentes cubanos presos en Estados Unidos desde 1998 por espionaje fue liberado este viernes, pero no podrá regresar a Cuba, donde es considerado un héroe, porque se le impusieron tres años de libertad vigilada.
El cubano-estadounidense René González, quien cumplió una condena de 13 años acusado de espionaje, salió este viernes de la prisión de Marianna, en la Florida, en horas de la madrugada, y se reencontró con sus dos hijas, su padre y hermano residentes en Cuba, pero no con su esposa ni con su madre, a quienes Estados Unidos les negó la visa.
"Increíblemente, quieren que René permanezca en Estados Unidos para cumplir los tres años de libertad supervisada", lamentó su abogado defensor Philip Horowitz, citado por el diario El Nuevo Herald y la agencia ANSA.
González forma parte de los cinco agentes cubanos condenados por espionaje en Estados Unidos y que en su país son llamados "Los Cinco Héroes".
El gobierno de Cuba responsabilizó al presidente Barack Obama por lo que le suceda al liberado González.
"Responsabilizamos al gobierno norteamericano por las consecuencias de esa brutal y torpe decisión, en particular por la seguridad e integridad física de René", dijo en La Habana Mercedes López Acea, miembro del Buró Político del gobernante Partido Comunista, ante el presidente cubano Raúl Castro, en la ceremonia del "Día contra el terrorismo de Estado" que recuerda la voladura del avión de Cubana el 6 de octubre de 1976.
En el desastre perecieron 76 personas, entre ellas los integrantes de un equipo nacional juvenil de esgrima.
La investigación concluyó que dos venezolanos colocaron los explosivos y dos cubanos exiliados, Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, fueron los autores intelectuales del ataque.
Bosch murió sin ser juzgado en Estados Unidos.
Un editorial del diario cubano Granma reprochó ayer a Washington el permitir la libertad de Posada Carriles pero condenar en 2001 a severas penas por espionaje a los cinco agentes cubanos.
Los otros agentes cubanos que integraban la red Avispa arrestados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) estadounidense en 1998 son Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino y Gerardo Hernández.
Por su parte, el abogado Horowitz, que no dio a conocer el lugar de residencia del recién liberado Gonzalez, por razones de seguridad, afirmó que "son tres años de castigo adicional, lejos de su familia", los que deberá pasar.
Durante el proceso judicial contra los cinco cubanos, que duró siete meses en Miami, un jurado que los halló culpables de todos los cargos, les aplicó las penas más duras, incluida la cadena perpetua a dos de ellos.
La fiscalía los vinculó a un caso en febrero de 1996 cuando la fuerza aérea cubana derribó dos avionetas de una organización de exiliados cubanos con sede en Miami.
Para Estados Unidos, La Habana había recibido información de estos "agentes", pero Cuba asegura que las aeronaves estaban en sus aguas jurisdiccionales y que habían sido advertidas en reiteradas ocasiones.
El 9 de agosto de 2005 el XI Circuito de Apelaciones de Atlanta revocó sus condenas y ordenó un nuevo juicio, aunque no determinó la salida de prisión de los cinco. Un año después el pleno de esa misma Corte, por mayoría, rechazó la decisión ratificando las condenas.
"René correrá peligro de muerte en esos tres años, sin protección ante sus enemigos" anticastristas, dijo en La Habana Olga Salanueva, esposa de González.
Para analistas en Cuba, el caso frustra cualquier esperanzas de un mejoramiento de relaciones entre los gobiernos de La Habana y Washington bajo la presidencia de Obama.
"Son muchos y diversos los problemas entre los dos países y todos son muy complejos", dijo un analista cubano al respecto. "Y lo peor es que en lugar de solucionarse, empeoran", sentenció.
Fuente: Télam