El poeta y periodista junto a Macarena, su nieta uruguaya recuperada.
El poeta y periodista junto a Macarena, su nieta uruguaya recuperada.

Macarena Gelman, nieta recuperada del poeta Juan Gelman, afirmó este lunes que saber su identidad biológica le permitió sentirse “más completa” y “entender muchas cosas” de su vida, al declarar como testigo en el juicio por robo de bebés durante la última dictadura militar.

“Puedo decir que me sentí más completa y entendí muchas cosas que antes no entendía y vacíos que no sabía de dónde salían”, reflexionó Macarena al final de la videoconferencia desde la sede MERCOSUR en Montevideo.

Desde allí declaró como testigo ante el Tribunal Oral Federal 6 que juzga al ex dictador Jorge Videla, entre otros, por el plan sistemático de sustracción de menores implementado en el país.

En este tramo del juicio, el tribunal analiza lo ocurrido con los niños víctima del Plan Cóndor de dictaduras latinoamericanas para cometer secuestros y asesinatos de manera conjunta, como fue el caso de los padres de Macarena Gelman.

La joven que recuperó su identidad en 2000, gracias a una investigación de su abuelo que la encontró apropiada por un policía retirado uruguayo ya fallecido y su esposa, reconstruyó lo ocurrido al hijo del poeta y a su pareja, sus padres biológicos.

Ambos estuvieron secuestrados en el centro clandestino de detención “Automotores Orletti” y su padre, Marcelo Gelman, fue asesinado en setiembre u octubre de 1976 y sus restos se identificaron en 1989.

La madre, pese a ser argentina y a desconocerse aún las causas, fue llevada a Uruguay en el segundo vuelo que transportó secuestrados de ese país como parte del Plan Cóndor, donde dio a luz a Macarena.

“Estuvo detenida clandestinamente en el servicio de información de defensa en Montevideo y mi nacimiento fue a fines de octubre o principios de noviembre del 76”, detalló la joven.

“La última vez que ella es vista con vida conmigo es el 22 de diciembre de 1976, cuando según declaró un ex soldado que cumplía tareas allí ve que se la llevan dos funcionarios militares con rumbo desconocido y conmigo en una canastita”, precisó.

La joven que vice en Uruguay recordó que el soldado “escuchó el comentario de un oficial que me llevaba diciendo ‘a veces hay que hacer cosas embromadas’”.

La nieta de Gelman creció como hija biológica del policía retirado y ex presidente de la Asociación Nacional de Policías retirados de Uruguay Ángel Tauriño, quien en democracia llegó a ser jefe de la fuerza en un municipio por decisión del partido Colorado.

“Cuatro días antes de morir, internado, me pedía perdón, una y otra vez, llorando, yo no me imaginé en ese momento por qué era”, recordó Macarena, quien sigue refiriéndose a Tauriño y su esposa Esmeralda como sus padres.

Ante el tribunal refirió que fue criada con mucho cariño, que siempre la trataron bien y que la mujer nunca supo de dónde provenía y por eso nunca quedó imputada en las causas judiciales abiertas por su caso.

El 31 de marzo de 2000 conoció personalmente a Juan Gelman, quien le dio los detalles de lo ocurrido con ella.

Hasta entonces siempre había pensado que era hija biológica del matrimonio que la crió y sólo a mediados del 2000 su presunta madre le reveló que fue dejada en una canastita en la puerta de la casa de Tauriño en 1977 con una nota en la que su mamá biológica decía que no podía cuidarla.

Dos estudios de ADN confirmaron que es hija de Marcelo Gelman y María Claudia Igureta Goyena.

La testigo aludió este lunes a referencias sobre visitas de argentinos al centro de detención en Uruguay, como por ejemplo Honorio Martínez Ruiz o el fallecido Aníbal Gordon.

“Como había habido un primer vuelo de uruguayos trasladados que habían sobrevivido y no los habían matado en Uruguay, se decían que había desconfianza y viajaron para verificar que los del segundo vuelo fueran asesinados. Permanecen todos desaparecidos”, añadió.

En medio de un llanto entrecortado, Macarena señaló que "mis padres eran de la Unión de Estudiantes Secundarios y no se habían ido de la Argentina porque querían que yo naciera ahí, esperaban mi nacimiento”.

El Tribunal escuchó además a Anatole Larrabeti Manis, el entonces nene de cuatro años que compartió lugar de cautiverio con la nuera de Gelman, su hermana de un año y medio y supuestamente la beba recién nacida.

Los dos chicos fueron llevados en un taxi desde Buenos Aires a Montevideo tras el operativo contra sus padres, allí estuvieron en el CID y luego se los transportó hacia Chile, donde quedaron abandonados en una plaza.

En ese país una jueza de menores los entregó en adopción legal a una familia que los crió. En 1979 fueron hallados por una de sus abuelas y desde entonces vivieron en contacto con su familia biológica en Uruguay.

Fuente: Télam
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