Adalberto Cuello, ex pareja de la madre del niño asesinado en la ciudad de Lincoln, y principal sospechoso del crimen, fue salvajemente golpeado por tres reclusos en la Unidad Penal 49 de Junín donde se encuentra detenido. En tanto, su abogado descartó la posibilidad de plantear su inimputabilidad.
El pasado jueves tres internos de la unidad penitenciaria número 49 notaron la presencia de Adalberto Cuello en el patio del recinto mientras se dirigían al colegio que funciona allí.
Se abalanzaron sobre el y le propinaron golpes durante varios minutos al grito de “asesino de pibes”. Un guardia intervino y evitó que el asunto pase a mayores.
A pesar de que la culpabilidad de Cuello no ha sido demostrada, el afán de justicia por mano propia de los presos de argentina y el mundo hacía pederastas y asesinos de niños ha recaído sobre sus espaldas.
Un agente penitenciario dejó trascender que Cuello es custodiado hasta cuando se baña.
El nuevo abogado del principal sospechoso declaró públicamente que la situación de su defendido es “complicada" y descartó la posibilidad de plantear la inimputabilidad.
Reiteró que “la causa se resolverá en base a las pericias científicas”, "el caso tiene una arista más científica que jurídica" y “lo que determinará el resultado para un lado o para el otro, va a ser el resultado de las pericias químicas y de los cotejos de ADN”.