Abuelas de Plaza de Mayo pidieron este miércoles 50 años de cárcel para el dictador Jorge Rafael Videla por el Plan Sistemático de Robo de Bebés nacidos en cautiverio de sus madres, desaparecidas durante la dictadura. Estela de Carlotto abogó por una justicia «inclaudicable», para que «nunca más» se repitan en nuestro país tales atrocidades.
“Sin que nos mueva un sentimiento de odio, de venganza o rencor, brindamos por arribar a la inclaudicable justicia que consolidará la democracia y asegurará el Nunca Más», afirmó la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto quien iniciara la causa hace ya 15 años, al cerrar el alegato ante el Tribunal Oral Federal 6 porteño.
La organización pidió además de los 50 años de prisión para Videla, otros 15 para el también muticondenado ex dictador Reynaldo Bignone, quien fuera jefe máximo de la guarnición de Campo de Mayo donde funcionaba una de las maternidades clandestinas.
Otro funesto y reconocido escenario de delito fue la ESMA, responsabilidad del ex jefe de la armada Oscar Franco; consecuentemente, se solicitó para éste, una pena similar. En tanto que para el general Santiago Omar Riveros, jefe directo de Campo de Mayo, se exigieron 19 años de prisión.
Para los ex militares Alejandro Gallo y Juan Antonio Azic, apropiadores de Francisco Madariaga y de la diputada Victoria Donda, la pena demandada fue de 25 años, mientras que para la ex esposa de Gallo, Susana Colombo, al no haber pertenecido a las fuerzas armadas, se requirieron 15 años de condena.
Luego de leer el pedido de penas, el abogado Alan Iud pidió a los acusados que revelasen el destino de los jóvenes aún no encontrados, bajo la posibilidad de reducir sus condenas a la mitad.
Abuelas estima que nacieron en cautiverio no menos de 400 chicos, de los cuales sólo recuperaron su identidad poco más de un centenar gracias a los registros de ADN que guarda el Banco Nacional de Datos Biológicos.
Las penas solicitadas corresponden a las escalas que especifica la ley 25.928, sancionada en 2004. En el caso de Videla, la condena alcanzaría el medio siglo de cárcel por impartir la orden de separación de los hijos de desaparecidos de sus familias biológicas.
Luego de trece meses de testimonios y pruebas, la querella logró se dé por acreditado la efectiva existencia del Plan Sistemático de Robo de Bebés. En tal contexto, Videla fue acusado por 21 de los 36 casos de sustracción ventilados durante el juicio. Sin embargo, Jorge El Tigre Acosta y Antonio Vañek y el médico naval Jorge Luis Magnaco, vinculados ellos tres a la maternidad clandestina que funcionó en la ESMA, no fueron acusados por las Abuelas, pero sí lo serán por las otras querellas.
Fuente: Télam
