Concejales del PPS pidieron explicaciones al Municipio sobre la licitación de la recolección de residuos, siendo que las empresas interesadas ofertaron en promedio un 43 por ciento más de lo establecido por el presupuesto oficial.
Héctor Cavallero y María Fernanda Gigliani, del bloque del Partido Progreso Social (PPS), presentaron dos proyectos vinculados a la higiene urbana y recolección de residuos.
En uno piden al Ejecutivo que envíe “copa certificada” de la licitación nacional e internacional para la contratación del servicio de higiene urbana y gestión de residuos, atento a que las empresas oferentes presentaron presupuestos muy superiores al oficial.
En el otro, solicitan remitir al Concejo “toda la información relacionada con la deuda mantenida con las empresas concesionarias de Servicio de Higiene Urbana y de Gestión de Residuos”, que calculan que asciende a 168 millones de pesos a febrero pasado, aunque al menos una parte habría sido renegociada por la Intendencia.
En el primer pedido de informes, Cavallero y Gigliani señalan que el presupuesto oficial para la licitación nacional e internacional de higiene urbana –un contrato por 84 meses de servicio– ascendía a $ 1.424.580.000, de los cuales $ 776.575.000 eran para la zona norte de la ciudad y $ 648.005.000 para el sur.
“Lo llamativo es que las propuestas superaban el presupuesto oficial evaluado por la Secretaria de Servicios Públicos y Medio Ambiente al momento de realizar el pliego de bases y condiciones”, dicen los ediles.
“Para la zona norte, la oferta de la empresa Vega Caputo (una unión transitoria de empresas) superó en un 37, 88 por ciento al presupuesto oficial; mientras que para el sur, la oferta de Impsa superó en un 49,50 por ciento la estimada”, abundaron en el pedido de informes.
En ese sentido, señalaron que la diferencia existente en la licitación aludida y las ofertas mínimas presentadas “ascienden a un 43.69 por ciento y superan ampliamente el 20 por ciento, que tanto nacional como internacionalmente, o por usos y costumbres, se utiliza como tope máximo de diferencia entre lo presupuestado y lo ofrecido”.
Cavallero y Gigliani entienden que por esa razón “debería de haberse declarado desierta (la licitación) y proceder a un nuevo llamado, dada la exorbitante diferencia que existe en éste caso”. Pero nada de eso ocurrió, por lo que solicitan a la Intendencia que envíe todas las actuaciones de la licitación al Concejo.
“Pero además, cabe destacar que la publicación de dicha licitación fue realizada en enero del 2011, hace ya más de un año, y promovía como fecha de apertura de los sobres oferentes el 15/04/2011, cuando la apertura real de los mismos se hizo efectiva el 02/08/2011, es decir, casi cuatro meses después a la fecha establecida, sin que se conozcan los motivos de dicha demora, como tampoco el hecho de que el segundo sobre se abriera recién en enero del presente año. Un año después”.
Por el tiempo pasado, dicen los representantes del PPS, “los presupuestos calculados a ese momento seguramente serán en la actualidad altamente superiores y, creemos hoy, no serán representativos de la realidad económica, ni del pliego, ni de las ofertas presentadas por cada una de las empresas”.
