Ante los reiterados robos en la Siberia, el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Darío Maiorana dispuso la colocación de videocámaras en el predio tras reunirse con representantes del Ministerio de Seguridad provincial. La medida se asemeja al proyecto presentado por el radicalismo en el Concejo. Por otro lado, un sector de la comunidad académica propone reavivar lazos entre la Universidad y los barrios rosarinos.
La situación de violencia e inseguridad que atraviesan los barrios de la ciudad y que involucra a todos los miembros de la comunidad, esta vez recaló en el barrio Républica de la Sexta donde se encuentra el Centro Universitario de Rosario.
En este sentido, las autoridades de la UNR se vieron obligadas a profundizar su política en la materia, siempre puertas adentro y a espaldas de la realidad que viven los vecinos del lugar. La contratación de personal de seguridad privada en la Siberia es el antecedente a la colocación de cámaras de vigilancia en la zona. La problemática de la seguridad en este caso, vuelve a poner en discusión el rol social de la universidad pública.
«Hemos acordado que conjuntamente con Municipalidad se coloquen videocámaras en el perímetro de la Siberia, en el acceso, y en el área de salud donde están las facultades de Medicina, Odontología, Bioquímicas y el Hospital Centenario», confirmó Maiorana tras reunirse con representantes del Ministerio de Seguridad de la provincia.
Respecto al ingreso de las líneas de colectivos al predio, que hasta hoy solo llegan hasta las puertas de la Siberia, el rector dijo que de eso no se habló en la reunión y sostuvo que «es complicado porque si los ómnibus ingresan a la Siberia, también es vehículo para que ingresen personas con algún tipo de intencionalidad delictiva», afirmó.
Similar es el proyecto que la edila radical, María Eugenia Schmuck, presentó en el Concejo Municipal, con la diferencia de que la concejala consideró la posibilidad de que los colectivos puedan entrar al predio.
El tema de la inseguridad en la zona cobró visibilidad en los medios locales luego de que el lunes 9 de abril, pasadas las 21, dos personas armadas intentaran sustraerle por la fuerza las pertenencias a dos estudiantes, en las inmediaciones de la ciudad universitaria.
Luego del incidente, en el que intervinieron miembros de la seguridad privada en el predio del Centro Universitario de Rosario (CUR), los decanos de las facultades de Ciencia Política, Arquitectura, Psicología e Ingeniería, se reunieron con Maiorana en la sede de Gobierno de la UNR.
En aquella oportunidad el rector adelantó su intención de instalar cámaras perimetrales, y un corredor seguro en la zona de Riobamba, de Berutti a Necochea: «Son tres cuadras que nuestros estudiantes caminan con poca iluminación y poca presencia policial», manifestó Maiorana.
De esa reunión trascendió que las autoridades de la Facultad de Psicología barajaron la posibilidad de que se suspendiera el turno nocturno, lo que fue desmentido por la decana de dicha casa de estudios, Laura Manavela.
Asímismo, el equipo de gobierno de Psicología informó a través de un comunicado, que están evaluando las propuestas de Rectorado, respecto a la urbanización del CUR que incluye reforzar la iluminación del predio y la relocalización de los estacionamientos, entre otras medidas, siempre y cuando “se resguarde a todos los miembros de la comunidad universitaria y a los vecinos de los barrios aledaños”.
“Desde la vuelta de la democracia, la universidad como institución pública implementó políticas de hostilidad y aislamiento, como los desalojos, hacia los vecinos de La Sexta”, expresó Emiliano Aguirre, secretario estudiantil de la Facultad de Psicología.
“Entendiendo que la pobreza no es sinónimo de delincuencia y que las situaciones de violencia se viven en todas las esferas sociales, desde el equipo de gobierno de la facultad proponemos ante todo reestablecer el lazo entre la comunidad educativa y los barrios”, sostuvo Aguirre.
De este modo, el secretario estudiantil cuestionó la orientación de las secretarías de extensión de las facultades “avocadas a la venta de recursos y no a involucrarse desde lo académico con el entorno social”, y luego añadió: “Desde la Facultad de Psicología queremos propiciar otra relación con los barrios rosarinos, sobre todo los circundantes a la Facultad a partir de un acercamiento institucional y comunitario con propuestas de trabajo conjuntas”.
