La esposa del ex represor Jorge Vildoza quedó detenida tras permanecer 24 años prófuga de la Justicia, por la apropiación del bebé de Cecilia Viñas, nacido en la Esma tras el secuestro de su madre, embarazada de siete meses.

Se trata de Ana María Grimaldos, de 76 años, apresada este martes por orden de la jueza federal María Servini de Cubría en una casa de la localidad bonaerense de Acassuso.

Grimaldos ingresó al país con una identidad falsa y fue descubierta luego de realizar llamadas telefónicas que se hicieron desde la propiedad de Acassuso a sus hijas, quienes siempre vivieron en Argentina pese a que sus padres se fugaron con el niño en 1986 y se radicaron en el exterior, informaron fuentes judiciales.

Vildoza sigue prófugo aunque al ser apresada su mujer se declaró «viuda» ante quienes le tomaron los datos, algo que despertó sospechas sobre el posible fallecimiento del ex segundo jefe de la Escuela de Mecánica de la Armada y responsable de los grupos operativos, aunque también podría ser una estrategia para encubrirlo, explicaron las fuentes.

El matrimonio está imputado por la apropiación de Javier Gonzalo Penino Viñas, criado como hijo biológico de ambos tras ser apropiado por Vildoza en la ESMA, cuando el menor recién era alumbrado en la maternidad clandestina que funcionaba en ese lugar.

Poco después, la madre fue trasladada a la Base Naval de Mar del Plata, donde se cree estuvo secuestrada por varias semanas.

El joven recuperó su identidad el 13 de agosto de 1998 tras someterse a un análisis de ADN de manera voluntaria y se radicó en Ïnglaterra, donde vive junto a su esposa y sus tres hijos.

La Justicia sospecha que Grimaldos entró y salió muchas veces del país con dos identidades falsas -Ana María Marianuchi y Ana María Sedano- y fue apresada cuando estaba a punto de viajar a Londres, para conocer a la tercera hija de Javier, recién nacida.

En el allanamiento realizado este lunes por la noche, en un departamento que la mujer también ocupaba, además de la casa de Acassuso, se secuestraron numerosas fotos de familia tomadas en las últimas dos décadas, cuando ella y el ex capitán de navío Vildoza ya estaban prófugos: una de ellas muestra el casamiento de Penino Viñas en Inglaterra y aparece posando junto a sus apropiadores en la fiesta.

La apropiadora pasó la noche en la Unidad de detención 29 y por la mañana fue trasladada al juzgado de Servini de Cubría, en los tribunales federales de Retiro, para prestar declaración indagatoria.

Cecilia Viñas era una joven marplatense secuestrada en 1977 y fue la única en esa situación que se comunicó con su familia desde 1983 hasta abril de 1984, ya en democracia, y siempre pidió que buscaran a su hijo además de decir que estaba bajo «custodia militar» y que esperaba ser liberada, en conversaciones grabadas por su madre.

La víctima fue secuestrada con siete meses de embarazo junto a su marido Hugo Pinino, también desaparecido, en un departamento donde vivían en el barrio porteño de Almagro y según testimonios de sobrevivientes fue llevada a la ESMA en la ciudad de Buenos Aires para dar a luz en septiembre de 1977 en la maternidad clandestina, para luego ser trasladada a la Base Naval de la ciudad de la Costa Atlántica.

Su familia registró ocho llamados y se entrevistó con el entonces ministro de Interior Antonio Tróccoli, quien puso a disposición un grupo de investigación de la Policía Federal sin resultado alguno, aún cuando se hizo pública la búsqueda.

El represor y apropiador fue segundo jefe de la Escuela de Mecánica de la Armada entre 1976 y 1980 a cargo del grupo de tareas 3.3.2 y se apropió del bebé de Viñas, quien fue apadrinado por el represor, Roberto Pertussio, jefe de la fuerza de submarinos de la base naval marplatense y condenado a prisión perpetua por el centro clandestino que funcionó allí.

La causa se abrió en 1984 por denuncia de Cecilia Fernández de Viñas -madre de Cecilia- y suma 19 cuerpos, a lo largo de los cuales la juez ordenó incluso la indagatoria del fallecido almirante Emilio Massera por este hecho.

Dos años más tarde Vildoza y su esposa se fugaron a Suiza con el niño y dejaron en el país a otros tres hijos biológicos.

Desde entonces no se supo más de ellos, aunque se sospechaba estaban radicados en Inglaterra y la pareja permaneció prófuga incluso en 1998 cuando el joven, navegando en internet, dio con la noticia periodística sobre la captura internacional que pesaba sobre quienes creía eran sus padres biológicos y mandó una carta a Servini de Cubría donde se ponía a disposición para el ADN.

De esta forma, viajó sólo a la Argentina para supuestamente visitar a su hermano, otro hijo de Vildoza, y se realizó el examen que dio positivo en lo referente a su vínculo biológico con Viñas, tras lo cual recuperó su identidad en 1999.

La joven secuestrada militaba junto a marido, oriundo de Tandil, en el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y en el Frente Antiimperialista y por el Socialismo (FAS) además de ser delegada gremial de SMATA.

Ambos fueron secuestrados en la ciudad de Buenos Aires y la joven fue vista por un sobreviviente en el centro clandestino de detención Vesubio antes de ser llevada a Mar del Plata, para finalmente ser conducida a la ESMA para dar a luz.

A lo largo de los años se sospechó incluso que Vildoza entró muchas veces al país para manejar una empresa que de manera visible conducía su cuñado, esposa de una de sus hijas, en Tierra del Fuego: «American Data».

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