La titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, afirmó que la reforma de la Carta Orgánica puso a la entidad monetaria al servicio de un proyecto de «crecimiento con inclusión social».

Marcó del Pont aludió así a las tres medidas que tomó el directorio del Banco Central de la República Argentina la primera semana de julio, que permiten «una reorientación del crédito de los bancos a la inversión y al crecimiento del empleo».

Las medidas también posibilitan «la asistencia al Tesoro en una situación excepcional» para enfrentar la actual la crisis internacional y además -con la suspensión de la compra de dólares para atesoramiento-, continuar con una política de flotación administrada de la divisa estadounidense.

Asimismo, la funcionaria volvió a descartar una devaluación, -ante la pregunta de periodistas- al sostener que el Banco Central «continuará con una política de administración del mercado de cambios que evite una fuerte volatilidad, por lo tanto seguiremos con la política de flotación administrada».

«En la Argentina, a partir de políticas deliberadas, se logró desandar el problema histórico estructural de la escasez de dólares», en parte gracias al proceso de desendeudamiento, sostuvo Marcó del Pont.

Y agregó que el Argentina tiene un «superávit en cuenta corriente, y tiene dólares suficientes para lo que necesita cualquier país, para garantizar el crecimiento, la inversión y la generación de empleo».

«La Carta Orgánica nos permite tener al Banco Central al servicio del proyecto de los últimos nueve años», aseguró la titular del BCRA.

«Se volvió a los objetivos de cuando se creó el Banco Central, en 1935, donde la autoridad monetaria se ocupaba del empleo, y del desarrollo y la inclusión social, y además de la estabilización financiera», afirmó la reemplazante de martín Redrado.

Para la titular del Banco Central, estas con «cuestiones sensibles», ya que para «el pensamiento convencional, la ortodoxia, somos unos herejes, cuando es curioso, porque revindicamos lo que fue una tradición histórica del Banco Central».

«Cuando uno mira la historia de los bancos centrales, a fines del siglo XVII, por ejemplo, desde que se creó el Banco de Inglaterra, se generaron políticas que tuvieron que ver con la posibilidad de financiar estados, auxiliar el sistema bancario, y fundamentalmente con el objetivo de promover la industrialización de sus economías», explicó Marcó del Pont.

Asimismo, la titular del Central defendió las políticas anticíclicas, que «sostienen la demanda», de cara a la crisis internacional, y las contrapuso a las soluciones de ajuste que adoptaron los países desarrollados, que no logran salir de la recesión.

«En estos últimos años, el auge de la fase del proceso capitalista caracterizado por la predominancia de lo financiero sobre lo productivo, fue una ola que cruzó al mundo, y a la Argentina a fines de los `70».

Este proceso, según Marcó del Pont, terminó en «pérdida de competitividad, concentración económica, perdida en la distribución de la riqueza, y aumentó la brecha de desigualdad»

«Tenemos que perder la ingenuidad, no hay una teoría económica neutral, siempre detrás de una concepción económica hay intereses», dijo la titular del banco central y agregó que en estos últimos 30 años «fueron los interese vinculados al negocio financiero».

«Los mismos actores que provocaron la crisis son los que buscan la solución. A priori seamos cautos a la hora de ponderar cómo viene de larga la crisis internacional», subrayó.

Por último, Marcó del Pont se refirió al pago de los Boden 2012, que tendrá lugar el próximo 3 de agosto, donde aseguró que «ya tenemos transferidos al Tesoro Nacional las reservas necesarias», de alrededor de 2.200 millones de dólares.

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