El gobernador Antonio Bonfatti informó este martes que solicitará autorización al Congreso santafesino para tomar deuda por unos 500 millones de dólares. No se ejecutaría parte del presupuesto actual de obra pública para destinarlo a sueldos. Desde ATE ya advirtieron que un eventual atraso en el pago de sueldos devendría en “una situación catastrófica”.
Bonfatti explicó que los 500 millones de dólares serán destinados a obras públicas, en tanto que justificó lo abultado de la cifra brindando algunos detalles de costos.
“Voy a dar algunos números de lo que significan las obras públicas –arrancó el gobernador–, como por ejemplo, los hospitales nodales, me refiero al hospital de Reconquista, Iturraspe, al de Venado Tuerto, al de Rosario, al futuro de Rafaela. Cada uno de ellos implica 200 millones de pesos, un hospital de mediana complejidad implica 25 millones de pesos, un centro de salud de 400 metros cuadrados 2,5 millones de pesos, una escuela como la 508 cuesta 25 millones de pesos, concreto asfáltico por 4 millones de pesos el kilómetro”, enumeró.
“Con esto queremos significar la magnitud de las cuestiones a las que hacemos referencia, por lo tanto la decisión que hemos tomado es enviar a la Legislatura un proyecto de ley solicitando la suma de 500 millones de dólares o su equivalente en nuestra moneda”, fue el anuncio textual.
ATEntos a eventuales atrasos
Para los estatales santafesinos, con el “no hay plata” Bonfatti en realidad está queriendo decir “no me vengan a pedir plata”. Así lo interpretó el titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Jorge Hoffmann, quien puso en duda que la “Provincia se haya dejado caer en una situación de no poder pagar sueldos. Sería un escenario catastrófico”, sostuvo.
En diálogo con el programa de radio Poné la Pava, Hoffman se refirió a las declaraciones del gobernador Antonio Bonfatti quien este lunes advirtió que “no hay plata para nada” y deberá salir a buscar fondos para “pagar sueldos”.
“Que la situación financiera de la provincia es comprometida la viene planteando el propio gobierno desde hace años. Y a su vez, todos sabemos la situación de déficit en que terminó el gobierno anterior”, señaló Hoffmann este martes.
“Lo que esta haciendo el gobernador en todo caso es colocarse en un lugar que le permita contener y rechazar las demandas que le llegan desde distintos sectores, con esa actitud de «no hay plata para nadie», lo que significa «no me vengan a pedir plata»”, agregó el dirigente.
“La verdad no me imagino un escenario donde no se puedan pagar los sueldos –continuó–, sería un escenario catastrófico. Si consideramos que los trabajadores públicos provinciales, municipales y jubilados suman más de doscientas mil familias, una postergación en el pago de salarios pondría a la Provincia en una situación dificilísima. Y dudo que el gobierno se deje caer en esta situación sin tomar recaudos”.
Hoffmann se refirió además a la Reforma Tributaria: “No hay duda de que es necesaria, más allá de la necesidad de obtener recursos, por razones de equidad social”, dijo el dirigente, aunque aclaró que tal como quedó luego de pasar por la Cámara alta, el proyecto dejó “de ser reforma para ser un tibio aumento de impuestos”.
Citó como ejemplo la renuencia que tanto por parte de sectores de la alianza gobernante como de la oposición, tuvieron para aprobar una actualización fiscal de los inmuebles rurales. “Hay una negación para actualizar el avalúo rural, para eludir el impuesto a bienes personales”, señaló Hoffmann. En este sentido agregó que tal cual está planteada, “la reforma privilegia los intereses de que quienes han sido los grandes beneficiarios, por la revalorización de sus propiedades, por sobre los intereses de los ciudadanos”.
