El testigo clave en la causa por el asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra apareció con vida, con rastros de haber sido maniatado y golpeado. Severo tenía previsto realizar su declaración este jueves.
Luego de un día con el paradero desconocido, Severo pudo dirigirse por sus propios medios a una remisería de Gerli, en el Sur del Gran Buenos Aires, cerca de las 22 de este jueves.
Por la tarde, seis mil personas de distintas organizaciones populares se concentraron en la Plaza de Mayo en la Ciudad de Buenos Aires para pedir la aparición con vida del trabajador ferroviario.