“No es un presupuesto cuyas cifras se definan en las oficinas del FMI, sino por y para los argentinos», dijo el titular de la comisión que presentó el proyecto enviado por el Ejecutivo, Roberto Feletti. Tras doce horas de debate, la Cámara Baja lo remitió al Senado. Con 142 voluntades a favor y 87 en contra el oficialismo logró pasar el proyecto con la ayuda de votos propios y ajenos: Unión Federal de Provincias, el Frente Cívico por Santiago del Estero, Nuevo Encuentro, PJ La Pampa, Renovador de Salta y Santa Fe en Movimiento, entre otros.
La oposición, por su parte, aglutinó al reunió al radicalismo, la Coalición Cívica, el Frente Peronista, el PRO, el Frente Amplio Progresista, Proyecto Sur y Córdoba Federal.
Pero antes de ponerse a tratar números, los diputados arrancaron la sesión especial del miércoles discutiendo la futura situación del ahora titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Martín Sabatella.
Por 130 votos a favor contra 93, se determinó que el diputado por Nuevo Encuentro se tomara licencia de su cargo de legislador “sin goce de dieta desde el primero de octubre de 2012 hasta el 28 de febrero de 2013”.
Fueron la UCR; el Frente Cívico de Córdoba; el Frente Peronista; Unión por Todos; la Coalición Cívica y el Frente Amplio Progresista (FAP) quienes rechazaron la solicitud del ex intendente de Morón.
Resuelto este punto –después de dos horas de discusión– se abrió el debate del presupuesto 2013.
Como miembro informante y presidente de la Comisión de Presupuesto, Feletti reivindicó la política del gobierno nacional tendiente a “mantener equilibrada la brecha externa con regulaciones al comercio exterior y al sistema cambiario”. De este modo, aseguró, se evitará que “caiga el nivel de actividad” en el país.
“Al oficialismo se le pueden decir muchas cosas, pero lo que no se le puede dejar de reconocer es que siempre ha actuado de manera responsable”, disparó el jefe del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, respecto de “algunos discursos de la oposición” que pintan una Argentina “a punto de estallar”. “Nosotros no creemos eso”, enfatizó y agregó que su fuerza está dispuesta a buscar en consenso “lo que pasa es que viene el ministro de Economía a explicar el proyecto y ni lo miran, al mismo tiempo que empiezan a decir que el proyecto no sirve. Ya sabemos que tienen una posición predeterminada y que no nos acompañar nunca”.
Del lado de la oposición, las principales críticas vinieron del lado de las las estadísticas macroeconómicas, el tipo de cambio y las previsiones en materia energética y de desarrollo de las provincias.
Para Alicia Ciciliani, del Frente Amplio Progresista (FAP), la ley “es inconsistente”, en tanto que Alfonso Prat Gay postuló la necesidad de “gravar la renta financiera, modificar la distribución del impuesto a las ganancias y saldar la deuda con los jubilados”.
El texto aprobado contempla una proyección de crecimiento del Producto Bruto Interno del 4,4 por ciento, una inflación del 10,8 y un valor promedio del dólar de 5,10 pesos. Es así como se mantendrán las políticas contracíclicas que alienten el consumo y la inversión y permitan destinar mayor volumen al gasto social. Se prevé, asimismo, el uso de reservas para continuar en la senda del desendeudamiento y un crecimiento en la recaudación fiscal del orden de del 22,7 por ciento a través de un política tributaria progresiva.
Serán 7.967 millones de dólares, del Fondo de Desendeudamiento (Fondea y Fondoi) para pagar deuda privada y pública del año próximo.
En cuanto a la inversión, se estima que un avance de 7,4 por ciento equivalente a los 602.695 millones de pesos.
Fuente: Télam.
