El filósofo de Carta Abierta, Ricardo Forster, analizó que la movilizada este jueves “fue una multitud política con rechazo visceral de la política”, y planteó que “el gobierno deberá escuchar lo atendible”. El senador nacional socialista, Rubén Giustiniani, consideró que  “el destinatario principal fue el gobierno nacional, pero que hay otro destinatario, como la oposición”.

Varias voces se escucharon desde temprano en las radios rosarinas y nacionales para debatir en torno a la movilización opositora realizada este jueves en varias ciudades del país.

El intelectual de Carta Abierta, Ricardo Forster, sostuvo que “si se cumplieran en políticas concretas algunas de las consignas que se escucharon, las clases medias se hundirían en el peor de los pantanos”.

“Fue una multitud política con rechazo visceral de la política. Rechazaban toda forma de construcción desde el Estado y quisieran que cada uno fuera empresario de sus recursos pero la misma gente no podía decidir sobre su dinero cuando existían las AFJP, por ejemplo”, afirmó el pensador en diálogo con CN23.

Además, identificó “un componente de una cierta derecha medio viscosa” y “el resto es una mezcla indescifrables en términos de políticas concretas”. Se vió “una reacción anti-política que se expresó en los 90″.

“Ayer vi un núcleo de la clase media y media-alta que fue a pedir libertad y tuvieron las más absoluta libertad para decir cosas horribles y descalificadoras de la Presidenta. Reducen el concepto de libertad a la materialidad del bolsillo. El gobierno deberá escuchar lo atendible, por ejemplo, subir el mínimo no imponible. Este Gobierno ha demostrado cintura para adaptarse a la realidad interna y externa, pero es un Gobierno con convicciones y fue elegido hace un año para seguir con este proyecto y se debe a ese respaldo y a la mayoría. Las minorías deberían encontrar su representación política. Marcharon en libertad y en Argentina no se reprime ninguna marcha”, remató.

El senador nacional socialista por Santa Fe, Rubén Giustiniani, planteó en una entrevista con la radio local LT que para él «hay un destinatario principal que fue el gobierno nacional, pero hay otro destinatario como la oposición”. “El reclamo se resumen en dos cuestiones: inflación e inseguridad. Y cada uno debe desde su lugar dar respuestas a esas realidades. A la oposición le cabe una parte de ese reclamo y hay que asumirla», afirmó el senador que integra el Frenta Amplio Progresista (FAP).

Giustiniani remarcó que «el que especule políticamente con esta movilización se equivoca”, y celebró que “en 30 años de democracia la gente aprendió a salir a la calle a manifestar sus reclamos. Eso es lo que hay que rescatar y respetar. Y los que tenemos responsabilidad legislativa tenemos que saber escuchar y el reclamo fue contundente».

Al igual que otras fuerzas opositoras, el FAP a través de su referente nacional del Socialismo, el ex gobernador y ex candidato presidencial Hermes Binner, había anunciado que participaría de la marcha. Aunque el gobernador Antonio Bonfatti se había desmarcado horas antes de la movilización y aclarado que el no concurriría a la marcha.

Uno de los que convocó explícitamente fue el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri. Tras la marcha, el líder del PRO dijo por radio Mitre que “el mensaje fue para la Presidenta, que es la que debe cambiar».

En lo que se anuncia como disputa por quien capitaliza al sector movilizado este jueves, Macri afirmó que «la oposición lo que tiene que hacer es seguir aprendiendo. Al desastre que se hizo el año pasado con múltilples candidatos que no entusiasmaban a nadie, el aprendizaje es que uno no puede defraudar al ciudadano, como hizo la Presidenta, que habló de tolerancia y después hizo todo lo contrario. La gente no espera cuatro años. Aquellos que queremos gobernar en 2015, debemos entender que la gente marca la agenda».

Por su parte el senador del Frente Para la Victoria, Anibal Fernández, en declaraciones a Radio Vorterix subrayó que la marcha estuvo fogoneada por la extrema derecha entre los que señaló a «Cecilia Pando, a la Fundación Pensar, sectores la Sociedad Rural, y Clarín».

Sostuvo que «si hay algo que yo tenga que llevarme para estudiar y cambiar no lo he visto», y resaltó que no logra «comprender el mensaje hacia dónde va» el mensaje. Señaló, por otro lado, que «el único denominador que encuentro es el descontento con algunas políticas del gobierno».

«No hay nadie que canalice una crítica y a la crítica no la alcanzo a comprender después de este tipo de cosas», remarcó Fernández.

«Lo que me queda claro es que esta argentina es libre y que esa libertad, conquistada entre todos, nos ha permitido que nosotros nos expresemos cuando lo sentimos y que esta gente exprese su negativa y que nadie los haya molestado», concluyó el senador del FPV.

Fuentes: La Nación, InfoNews, LT8

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