Así anunció el presidente venezolano Hugo Chávez a su sucesor, Nicolás Maduro, ante la inminencia de la nueva cirugía a la que deberá someterse en Cuba por la reaparición de células cancerígenas en su organismo, cuyos riesgos son “innegables”.
El jefe del Palacio Miraflores le pidió por cadena nacional al pueblo venezolano que “de ocurrir alguna situación” que le impidiera seguir su tarea como mandatario, brindaran su apoyo a su vicepresidente.
“Afortunadamente esta Revolución no depende de un solo hombre, se ha desatado un liderazgo colectivo”, aseveró y agregó: “Hoy tenemos patria. Venezuela no es la misma de hace 20 o 40 años: tenemos pueblo, tenemos fuerzas armadas, tenemos unidad nacional”.
Y a renglón seguido hizo manifiesta su voluntad “absoluta e irrevocable” de que Maduro sea elegido al frente de la República bolivariana “si se presenta una situación sobrevenida, que me inhabilite para continuar al frente de la Presidencia, bien sea para terminar el mandato que quedan pocos días, y sobre todo para asumir el nuevo período para el cual fui electo por la mayoría de ustedes”.
“Se los pido desde mi corazón”, enfatizó y advirtió en el mismo tono sobre los posibles ataques de los adversarios de siempre, cuya respuesta debe ser “unidad, unidad y más unidad; esa es la divisa”.
“Los enemigos del país no descansan ni descansarán, sobre todo aprovechando circunstancias como ésta”, previno y aseguró que sigue aferrado a la posibilidad de un milagro: “Con el favor de Dios saldremos victoriosos y adelante”.
Por su parte, el referente de la oposición, Henrique Capriles Radonski, quien el domingo próximo intentará retener la gobernación del poderoso estado de Miranda, le mandó a Chávez un mensaje de solidaridad: “Esperamos que Dios lo bendiga y que la Virgen lo cubra con su manto”.
“Yo no ando sacando cuentas ni estamos allí jugando a lo que esas mentes, que yo sé perfectamente cuáles son, quisieran que nosotros estuviéramos jugando”, aclaró al ser consultado sobre una eventual candidatura suya en caso que fuera necesario realizar nuevas elecciones presidenciales.
En tanto la primera mandataria argentina, Cristina Fernández, también le hizo llegar a su par venezolano un sentido saludo y el deseo de todos los argentinos de que se mejore pronto. Este domingo durante la Fiesta Patria Popular en plaza de Mayo por el Día de la Democracia, la Presidenta le pidió a Dios “devuelva la salud al querido Hugo Chávez (…), amigo y compañero que ayudó a la Argentina cuando nadie lo hacía”.
Chávez fue operado en junio del año pasado en Cuba por un “absceso pélvico” y 15 días después regresó al quirófano para que se le extirpara un tumor cancerígeno en el abdomen, sobre el cual él mismo informó aunque sin mayores detalles.
Tras la operación se sometió a varias sesiones de quimioterapia, al cabo de las cuales afirmó que estaba curado. Sin embargo, en febrero pasado fue operado de lo que llamó una “recurrencia” del cáncer y luego fue tratado con radioterapia.
Tres meses después de concluir la radioterapia, Chávez asumió la dura tarea de buscar una segunda reelección con una campaña en la que limitó sus apariciones públicas, pero logró una victoria con 55 por ciento de los votos contra 44 sobre Capriles, candidato de la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Este nuevo periodo debe iniciarse el 10 de enero.
¿Quién es Nicolás Maduro?
De creencias hinduistas y poblado bigote, el designado sucesor de Chávez, de larga trayectoria sindical, se encuentra alejado de la línea más dura que representa el ex militar Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y número dos del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
“Si Hugo Chávez es un carismático torbellino, su vicepresidente aparece como precisamente lo contrario: un hombre tranquilo”, de este modo el corresponsal caraqueño de BBC Mundo, Abraham Zamorano, calificó a Maduro, amigo leal del comandante bolivariano desde sus tiempos de prisión por el golpe de Estado de 1992.
Pieza clave en el armado de la política exterior venezolana, logró aliar al país caribeño con Bielorrusia, China, Irán, Rusia, Libia y Siria. Pero también fue duramente atacado por su intervención en el golpe institucional paraguayo que destituyó al entonces presidente Fernando Lugo, y le costó a Maduro ser nombrado “persona non grata” en el vecino país, acusado de ser artífice de arengar a los militares para sublevarse y defender al ex obispo.
Colectivero devenido canciller, el sucesor de Chávez también fue parte de la Asamblea Constituyente que redactó la Constitución Bolivariana; pasó por la diputación y llegó a ser presidente del Legislativo hasta 2005 para, al año siguiente, hacerse cargo de la jefatura de la diplomacia venezolana.
“Mira donde va Nicolás, de autobusero a vicepresidente”, había dicho el jefe de Miraflores sobre su segundo poco después de ganar las elecciones de octubre. Y ahora, tal vez de vicepresidente a presidente.
Fuentes: Télam, BBC Mundo
