Luego de haber postergado un día la lectura de los fundamentos del fallo que la semana pasada conmocionó al país, este miércoles los cuestionados jueces tucumanos Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano, dieron a conocer las razones de la absolución de todos los imputados en la causa por el secuestro y desaparición de María de los Ángeles Verón.
“No había pruebas que pudiera comprometer a los acusados”, fue uno de los argumentos esgrimidos en las más de 600 fojas en las que el tribunal de la Sala II de la Cámara Penal de la norteña provincia plasmó los argumentos de su decisión.
Sin público en la sala, los magistrados hicieron hincapié en críticas a la actuación de los comisarios Miguel Ángel Sánchez y Jorge Tobar, quienes actuaron en las primeras etapas de la investigación. También se desprendió que en contra de los 13 acusados sólo había testimonios, sin pruebas que pudieran comprometerlos.
Susana Trimarco, la mamá de Marita, ya había anticipado apenas leído el veredicto la semana pasada, que no pensaba acudir a la lectura de sus fundamentos. El proceso, que duró diez meses y por el que pasaron alrededor de 150 testigos, sólo levantó críticas. Incluso, ese mismo martes, se produjeron numerosas marchas en el país en repudio a la resolución de la justicia.
Por su parte, Micaela, la hija de Marita –que tenía sólo tres años cuando su madre fue secuestrada por una red de trata– aseguró que ella y su abuela están “más fuertes que nunca” gracias “al apoyo de la gente y de la Presidenta”, con quien este martes mantuvieron un encuentro en el despacho del jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina, en Casa de Gobierno.
“La lucha contra la trata de personas no tiene banderas políticas”, aseveró la adolescente de 13 años y en tal sentido rescató la actitud de tanto de la actual mandataria, Cristina Fernández, como del difunto ex jefe de Estado, Néstor Kirchner, quienes ayudaron “desde el principio, sin decir nada, sin usar esto políticamente”.
Fuentes: INFOnews, Télam
