Newell’s tendrá un arranque de semestre plagado de partidos y jugará cinco en tan sólo 14 días. El rojinegro ya conoce las fechas de sus primeros encuentros por el Torneo Final y la Copa Libertadores.
El equipo que dirige Gerardo Tata Martino tendrá en el inicio del semestre una prueba de fuego. Deberá jugar cinco partidos en 14 días. El primero paso de la Lepra será el domingo 10 de febrero a las 17.10 ante Independiente en Avellaneda, cuatro días más tarde hará su debut en la Copa Libertadores ante Olimpia o Defensor Sporting. Estos equipos se enfrentarán mañana en Asunción para definir la serie de primera fase. Sin descanso, el equipo de Gerardo Martino jugará nuevamente en el Coloso ante Lanús el domingo 17. Inmediatamente, la siguiente escala de la Lepra será un largo viaje hacia Venezuela donde el jueves 21 enfrentará a Deportivo Lara, en Barquisimeto, trayecto que el Tata Martino espera pueda ser en chárter y no en vuelo de línea ya que implicaría mayores esperas en aeropuertos y como consecuencia, mayor cansancio para los integrantes del plantel. Y para cerrar esta maratón cansadora, Newell’s jugará en San Juan ante San Martín por la 3ª fecha del torneo local. El partido se jugaría el domingo 24, tres días después del cotejo ante los venezolanos.
Para afrontar esta ristra inicial de partidos, Gerardo Martino deberá apelar al recambio y seguramente los resultados obtenidos llevarán al técnico a tomar las decisiones para hacer rotar la formación del primer equipo en cada uno de estos cinco cotejos. Porque más allá del buen campeonato que hizo Newell’s en el 2012 no puede descuidar el oxígeno que lo llevó a alejarse del descenso y tampoco le restará importancia a un torneo tan importante como la Copa Libertadores. El Tata tendrá que mostrar su mano a la hora del recambio y por eso será importante que haya respuestas en el banco, tanto en los jugadores de experiencia como en los juveniles.
Por este motivo el Tata espera con ansiedad la llegada de alguno de los refuerzos que solicitó, especialmente en el mediocampo. Y la premisa del entrenador más allá de la jerarquía del jugador solicitado es que esté listo para jugar y no necesite un tiempo de adaptación física o futbolística.
Fuente: El Ciudadano
