Maximiliano Rodríguez, hijo del principal imputado por el triple crimen de Rosario ocurrido en Año Nuevo del año pasado, fue asesinado esta tarde de un disparo en la cabeza por dos sicarios que escaparon del lugar en una moto, informaron fuentes policiales.

El joven de 26 años, hijo del ex barrabrava de Newell’s Old Boys Sergio Quemado Rodríguez, fue “ultimado de un tiro en la cabeza” en la esquina de Corrientes y Pellegrini, en pleno centro de esta ciudad, cuando caminaba junto a su pareja, ampliaron los informantes.

“Lo sorprendieron dos sujetos mientras caminaba con su pareja, fueron hasta él y lo ultimaron de un tiro en la cabeza”, precisó una alta fuente de la policía rosarina.

El informante añadió que los atacantes lo estaban esperando y que de acuerdo a las primeras averiguaciones tras disparar escaparon en una moto que los esperaba en esa misma esquina.

Los investigadores no contaban hasta esta noche con datos de los sicarios que acabaron con el Quemadito, quien caminaba con una muleta por el tiro que le habían dado el 29 de enero pasado en un pierna mientras llegaba a la casa de su novia, en la zona sur de Rosario.

Maximiliano Rodríguez estaba imputado judicialmente por la balacera que la noche del 29 de diciembre de 2011 recibió el joven de 17 años Facundo Osuna en Dorrego al 4000, en el barrio Villa Moreno.

Según voceros policiales, el Quemadito y otros jóvenes atacaron a Osuna –quien pertenecía a una banda que operaba en el mismo barrio bajo las órdenes del Negro Ezequiel Villalba– porque presuntamente habían robado un kiosco de droga que regenteaba el ‘Quemado’ Rodríguez en la zona sur de Rosario.

Osuna se salvó a pesar de los cinco tiros que recibió pero fue asesinado en julio del año pasado.

En presunta venganza por ese hecho, dos jóvenes atacaron a balazos en la madrugada de Año Nuevo de 2012 a Maximiliano Rodríguez cuando conducía su BMW por la zona sudoeste de Rosario junto a su novia y una amiga.

El Quemadito apuntó por la balacera a la banda del Negro Eze, según relató su novia Sofía Laffatigue ante la policía y la justicia.

De acuerdo a la investigación judicial, el padre de Maximiliano, Sergio Quemado Rodríguez, asesinó esa misma madrugada junto a otras cuatro personas a tres militantes sociales del Frente Darío Santillán al confundirlos con “soldaditos” de la banda de Ezequiel Villalba.

Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez fueron acribillados en una canchita de fútbol de Villa Moreno mientras esperaba a amigos para celebrar la llegada de Año Nuevo.

Por ese hecho, el Quemado Rodríguez y otras cuatro personas están procesados por homicidio.

Maximiliano Rodríguez salió de la cárcel ubicada en la localidad santafesina de Piñero el 28 de diciembre pasado, donde estaba detenido en el marco de la causa que investiga la balacera que recibió Facundo Osuna, y que luego derivó en el triple crimen.

El Quemadito consiguió la libertad luego de que la Cámara de Apelaciones Penal cambiara la calificación de intento de homicidio que había recibido en primera instancia por la de “lesiones graves”.

A un mes de recuperar la libertad, el 29 de enero pasado fue baleado en una pierna mientras estaba en la puerta de la casa de su novia, en calle Coronel Arnold al 3200.

Dos personas que pasaron por el lugar dispararon contra el joven de 26 años, que fue atendido en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, el mismo centro de salud en el que hoy murió por un disparo en la cabeza.

Una de las versiones que manejan como hipótesis fuentes cercanas a la investigación del hecho, plantearon que el asesinato del Quemadito podría deberse a que su padre, el Quemado, quien habría «trabajado» con la banda narco liderada por Los Canteros, estaría especulando con abrir su camino con la instalación de una cocina de cocaína propia, y este crimen sería el mensaje con que le respondieron «sus ex jefes».

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