Dos jóvenes fueron asesinados este domingo en Rosario: Luis Fernando Cuevas, de 14 años, fue hallado sin vida en un descampado del barrio Santa Lucía, mientras que Marco Antonio Sosa, de 22 años, fue encontrado agonizando dentro de un automóvil en la zona que delimita los barrios La Tablada y Villa Manuelita, y falleció en el hospital horas después de su arribo.

Santa Lucía
Cuevas, de tan sólo 14 años, fue hallado asesinado y semi carbonizado en la mañana del domingo en un descampado del barrio Santa Lucía, extremo oeste de la ciudad. Fuentes policiales indicaron que la víctima fue identificada en horas de la tarde por su padrastro mientras que los móviles del violento crimen permanecen ocultos. Su asesinato es investigado por personal de la subcomisaría 22ª y de la brigada de homicidios, a las órdenes del Juzgado de Instrucción Nº 12 a cargo de Mónica Lamperti.

Según precisaron las fuentes, el cuerpo sin vida de un adolescente fue encontrado alrededor de las 11 de este domingo en la intersección de Estudiante Aguilar y las vías del ferrocarril Mitre. Una zona de casillas de madera y techo de cinc, bordeada por un descampado y ubicado a unos cincuenta metros al oeste de la avenida Circunvalación.

El cuerpo de Cuevas presentaba dos disparados, realizados con una pistola calibre 11.45. De acuerdo a los primeros datos de la pesquisa no se descarta que el adolescente haya sido asesinado en otro lugar y posteriormente trasladado al sitio donde fue hallado. En la escena del hecho policías de la subcomisaría 22ª y homicidios encontraron dos vainas calibre 11.45.

La Tablada y Villa Manuelita
Sosa, de  22 años, fue hallado este mismo domingo, aunque en horas de la noche, también con dos disparos de bala. El joven se encontraba aún con vida dentro de un automóvil estacionado en la intersección de Esmeralda y Doctor Riva. Los investigadores no descartan la posibilidad de que el joven haya sido atacado en esa locación o en otro sitio y luego depositado dentro del vehículo.

El hecho fue notificado a la policía por vecinos de la zona que delimita los barrios La Tablada y Villa Manuelita, en el sudeste de Rosario. Al arribar al lugar, la policía se encontró con el chico dentro de un automóvil Peugeot 505, herido y agonizante con dos impactos de bala en el pecho. Los agentes dispusieron su inmediato traslado al hospital Roque Sáenz Peña donde murió horas después.

Personal de la sección Homicidios de la Unidad Regional II de la policía santafesina y de la comisaría 16ª de Rosario, tratan ahora de determinar el lugar real del ataque, ya que en el vehículo donde hallaron a la víctima no se registraban rastros de pólvora u otros indicios de los disparos, razón por la que no descartan que el joven haya sido baleado en otro lugar y luego dejado en el 505, donde el chico vivía desde hace casi una semana.

Según testimonios de vecinos, la víctima tenía el permiso de un frentista para estacionar el vehículo en el lugar donde fue encontrado. Allí dormía todas las noches, ya que no tenía vivienda. En tanto, la hermana del joven muerto aseguró  haber estado con él por la tarde y confirmó que el chico tenía un problema de adicción a las drogas y a causa de eso había abandonado la casa familiar para vivir solo en la calle.

 

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