Foto: Manuel Costa

El curso de educación sexual para docentes, cuyo contenido fue diseñado por pastores evangélicos y que obtuvo el aval del Ministerio de Educación provincial, fue calificado por la secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, como “bochornoso y discriminatorio”.

Al tomar conocimiento del aval otorgado por la cartera educativa al curso, Alesso pidió a la titular del área, Claudia Balagué, que «respete la ley de educación integral vigente».

Según consignó el diario La Capital, la capacitación fue dictada 29 y el 30 de agosto pasado por pastores evangélicos y tuvo una clara orientación confesional. «Se trató de un curso sexista, discriminatorio y bochornoso», dijo la titular de Amsafé a ese medio.

La resolución del ministerio que la avaló tiene fecha del 26 de agosto de 2013 y lleva la firma de Balagué. En la misma se declara de «interés educativo» la «Jornada de capacitación docente en prevención de abuso sexual infantil» que tuvo como disertantes a los pastores de la Iglesia de la Ciudad José Luis y Silvia Cinalli, autores a su vez de varios libros, entre ellos Cuentos que no son cuentos, una de las fuentes de contenido del curso y que según se describe en su promoción está «enteramente ilustrado y dedicado a niños de entre 2 y 9 años.

El personaje principal de la obra, la “Abu”, cuenta historias a sus nietos Ariana y Benjamín, y va forjando en ellos convicciones cristianas. “Ha sido diseñado además, como un recurso de prevención de abuso sexual infantil. Una herramienta eficaz para la educación integral de los niños», sostiene el texto promocional.

Justamente, el tema al que convocaba la jornada era la prevención del abuso sexual en la infancia, contenido que está en el Programa de Educación Sexual Integral (ESI) que ya es ley desde 2006 y rige para toda la Nación y las provincias.

Pero lo llamativo es que este curso de formación de docentes que reconoció la provincia contradice totalmente lo que marca la ley (26.150) sobre cómo y qué debe enseñarse por igual en todas las escuelas (desde nivel inicial al superior), no importa si éstas son privadas o públicas, y tienen orientación confesional o no. La ley es la misma para toda la infancia y adolescencia y no debe estar tenida de contenidos religiosos, al menos la que se imparte en las aulas.

En ese marco, Sonia Alesso contó que llegaron al gremio las quejas de maestros que se consideraron afectados por el contenido claramente confesional de este curso avalado por la provincia; que invitaba a dos docentes por escuela a concurrir a formarse en la prevención de un tema de tanta preocupación como es el abuso sexual en los niños y niñas.

Alesso pidió entonces que «el Ministerio respete la ESI y tanto la ley nacional como la provincial en esta materia». «Está conformada por contenidos, ampliamente discutidos y consensuados, aprobados en el Congreso de la Nación, y luego por todas las provincias en el marco del Consejo Federal de Educación», recordó.

La dirigente advirtió además que «avalar este curso es ir en contra de la ley, sobre todo por su contenido sexista, discriminatorio y bochornoso», y objetó que «se viole una ley por la que tanto se ha peleado para que exista, y sobre todo cuando hay material excelente editado por el Ministerio de Educación de la Nación para la ESI, o cursos que ofrece la misma Ctera que siguen los lineamientos de esta ley».

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