“Por primera vez hay presupuesto y voluntad política para apoyar la ciencia y la tecnología” con el fin de “ponerlas al servicio del desarrollo económico y social”, afirmó, en la ciudad, Lino Barañao,ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
“La reivindicación de la ciencia y la tecnología solo han sido posibles en este período en que cambió el modelo productivo de nuestro país”, agregó el funcionario.
Barañao encabezó en el Centro Universitario Rosario (CUR) la inauguración del nuevo edificio del Instituto de Física Rosario (IFIR), dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y de la Universidad Nacional.
La obra demandó una inversión de más de 25 millones de pesos y supuso la construcción de una superficie de 3.100 metros cuadrados destinados a las tareas de los científicos.
En su discurso el ministro sostuvo que “la reivindicación de la ciencia y la tecnología solo han sido posibles en este período en que cambió el modelo productivo de nuestro país”.
En esa línea, agregó que “en un modelo que pretende incrementar el producto bruto per cápita sobre la base del valor agregado, es necesario un modelo científico fuerte, dedicado a la actividad productiva, así como también a la resolución de necesidades sociales”.
Del acto de inauguración también participaron el presidente del CONICET, Roberto Salvarezza; el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Darío Maiorana; y el director del IFIR, Roberto Rivarola.
Salvarezza afirmó que “la perspectiva del Conicet en estos diez años ha sido de crecimiento, por la decisión de un Estado que visualiza a la ciencia y a la tecnología como un componente y un factor de desarrollo”.
Añadió que en Argentina “el desarrollo de la ciencia y la tecnología es uno de los desafíos que tenemos por delante” y recordó que “el 10 por ciento del total de los investigadores, profesionales, y técnicos de apoyo y becarios están en Santa Fe”.
En el IFIR, cuyo nuevo edificio se inauguró hoy, se desempeñan más de 120 personas, entre ellas 45 investigadores, 34 becarios y 47 agentes de apoyo y de áreas operativas.
Según informó la cartera de Ciencia y Tecnología, la nueva sede está edificada bajo estándares de arquitectura sustentable, ostenta cuatro niveles (subsuelo, planta baja, primer piso y segundo piso) donde se distribuyen casi 800 metros cuadrados de nuevos laboratorios.
Además, cuenta con más de 700 metros cuadrados de oficinas, cerca de 300 metros cuadrados de depósitos y 143 metros cuadrados divididos entre sala de reuniones y biblioteca.
