La renuncia del súper secretario Guillermo Moreno está, este miércoles, en la primera plana de todos los diarios argentinos. Su paso por la gestión de gobierno, desde Néstor Kirchner a Cristina Fernández –su salida que se hará efectiva el próximo 2 de diciembre–, es materia de polémica encendida.
Convertido en enemigo Nº1 de la prensa opositora, y demonizado hasta el hartazgo, fue motivo de odio intenso por parte de los sectores más conservadores por lo que se fue convirtiendo en héroe de la militancia, pero también cosechó algunos reproches de los más cercanos.
Peronista histórico, militó en unidades básicas de la Ciudad de Buenos Aires desde su juventud. Incluso llegó a presidir una Unidad Básica en el barrio de Palermo. La misma se sostuvo con ingresos derivados de la ferretería que Moreno tiene en la localidad bonaerense de San Martín, “Distribuidora América”.
Licenciado en Economía, se recibió en la UADE en 1985. En ese centro de altos estudios supo presidir con garra el Centro de Estudiantes.
Cuatro años después de recibirse, Moreno debutó en la función pública en la Subsecretaría de Producción de la intendencia porteña a cargo de Carlos Grosso. Allí, estuvo a cargo de microcréditos para empresas.
En los 90 se alejó de la función pública enemistado con las políticas de Carlos Menem, por lo que se recluyó en su ferretería. Sin embargo, continuó en la militancia asesorando al Movimiento de Trabajadores Argentinos que lideraba un combativo Hugo Moyano.
Como Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno pasará a la historia por sus fuertes declaraciones sobre la economía, los empresarios y, en gran parte, por sus intervenciones en las asambleas de Papel Prensa, donde discutió de igual a igual con los capitostes del monopolio mediático Clarín.
Una de las situaciones más comentadas que vivió Moreno en Clarín se produjo en el año 2010, cuando el funcionario fue agredido físicamente por José María Soaje Pinto, abogado del Grupo monopólico, mientras participaba de una reunión de directorio de la empresa Papel Prensa, en representación del gobierno.
En la siguiente reunión, cuando debía votarse la integración del Órgano de Fiscalización de la empresa, Moreno ironizó presentándose con varios juegos de guantes de box y cascos de juguete, los cuales repartió entre los presentes.
Algunas frases de Moreno
Salario y economía: “Cuando a la gente el salario le alcanza sólo para comer se la aguanta pero está triste, ese es el gobierno de Menem. Cuando no alcanza ni para comer rompe todo, es el gobierno de la Alianza. Y cuando a la gente le sobra un mango, está feliz, ese es nuestro gobierno”.
Conflicto con el campo: “Conseguimos que la oligarquía tenga que declarar la producción de trigo y de maíz. Es la primera vez que el Estado tiene cuenta por cuenta, hectárea por hectárea, cuánto maíz y trigo se produjo y quién es el dueño”.
Oligarquía: “Hay una discusión con la oligarquía, con la Sociedad rural, y nos remite a la discusión histórica de patria-antipatria, pueblo-antipueblo, peronismo-Sociedad Rural. Es una discusión que también tenemos hoy. Es imposible que podamos administrar nuestra Patria con un poder adquisitivo de los salarios que no reporta las expectativas que tiene el pueblo, y esto se expresa en el precio de la comida”.
Política cambiaria: “Muchas cosas tienen componentes importados. Nadie plantea una economía argentina autárquica, sino sanamente integrada al mundo y que genere la suficiente cantidad de dólares que necesitamos para importar aquellos productos que nuestra economía no produce”.
Cacerolazo: “Que se metan las cacerolas en el orto”.
Fuente: InfoNews
