La Policía finalmente aceptó un aumento salarial por decreto que fijó el gobernador Antonio Bonfatti, por lo que el conflicto cedió y los efectivos volvieron a sus actividades. Así, se puso fin a tensos cuatro días en donde los ciudadanos estuvieron como rehenes.
La resolución de la disputa se alcanzó luego de varias reuniones infructuosas entre las autoridades provinciales y los uniformados, que no cumplían con sus tareas.
Este martes por la mañana, Bonfatti decidió fijar por decreto el sueldo mínimo de la policía en 8.100 pesos.
Luego de varias horas de análisis, por la tarde, los efectivos policiales terminaron por aceptar el aumento y decidieron regresar a sus actividades de patrullaje y en las comisarías.
La medida que anunció el gobierno provincial regirá a partir del sueldo de enero, por lo que no habrá recomposición en diciembre, aunque sí se otorgará una suma no remunerativa de 1.500 pesos destinada a la indumentaria.
La última reunión entre ambas partes antes del acuerdo había estado encabezada por el ministro de Gobierno, Rubén Galassi, quien estuvo acompañado por el senador provincial Armando Traferri y el arzobispo de Rosario, José Luis Mollaghan.
Por los uniformados participó el abogado Luis Alberto Tomasevich, quien luego de aceptar el incremento ofrecido por el gobierno, resaltó: “Uno nunca está conforme, pero en el marco de la paz social se ha aceptado esto”.
El gobierno de Santa Fe había instado previamente “a todo el personal de seguridad a reintegrarse perentoriamente a sus funciones”.
En este sentido, y en concordancia con la advertencia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, también se había instruido al fiscal de Estado a realizar la denuncia correspondiente ante la Justicia Federal, de “persistir el incumplimiento del servicio”.
La intendenta Mónica Fein, había a cuestionado la protesta y consideró que “es un hecho extorsivo”.
Fuente: NA
