Foto: Manuel Costa
Foto: Manuel Costa

La Justicia condenó a cuatro hombres a 11 y 9 años de prisión por abusar sexualmente de dos nenas de 11 y 12 años, hermanas entre sí, en un caso que había sido denunciado por el Movimiento Evita en 2010.

Víctor Cencha, progenitor de las víctimas de abuso e involucrado en los hechos, deberá purgar 11 años en la cárcel, luego de que el tribunal lo considerara «partícipe primario de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante, ambos agravados por el vínculo»; además de «lesiones dolosas agravadas por el vínculo».

El empresario Antonio «Tony» Cataldo, Alfredo Juan Sánchez, y Héctor Agustín Velázquez, alias Paraguayo, fueron sentenciados a nueve años por «abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante en concurso ideal».

En un comunicado difundido este miércoles, el Movimiento Evita, denunciante del caso, celebró la decisión del Juzgado Penal de Sentencia 5º nominación a cargo del juez Gustavo Salvador, por arribar a ese veredicto.

Durante el año 2010 la responsable barrial del Evita Rosario, Alejandra Fedele, denunció que dos hermanas menores de edad, residentes en el barrio Gráficos, eran víctimas de vejaciones y abusos por parte de un grupo de hombres que, además de someterlas sexualmente, las obligaban a realizar tareas domésticas.

“Los abusadores están sospechados además de formar parte de una red de trata de personas”, sostiene el escrito.

“Celebramos la sentencia dictada por el Juzgado, reivindicamos el compromiso de Alejandra y de todos nuestros compañeros y compañeras militantes que pusieron el cuerpo para denunciar esta situación”, agrega.

En el comunicado se informa además que el Movimiento Evita recurrirá a la Justicia porque “la provincia tiene que reparar de alguna manera esta negligencia que tuvo cuando se pidió asistencia para las nenas» y destacó el compromiso de Ricardo Lamas, coordinador del Centro de Asistencia Judicial (CAJ), querellante en la causa, porque «sin su profesionalismo y compromiso humano, esto no hubiera sido posible”.

Según consigna el suplemento local del diario Página 12 en una nota sobre el caso publicada este jueves, hasta septiembre de 2010, las nenas vivían con su papá, de 54 años, y su madrastra, de 42.

La condena del progenitor es por entregar a sus hijas menores de edad a otros adultos, quienes las sometían a prácticas sexuales aberrantes, con filmaciones incluidas.

Uno de los sentenciados por abuso era vecino de la familia, y las nenas cruzaban todos los días a su casa para limpiar la vivienda, lavar la ropa y ser abusadas sexualmente. La condena también alcanza a «Tony», de 60 años, empresario del mercado de productores.

En el fallo quedó expuesto que por cada vez que iban a la casa del que le decían «Paraguayo», éste les daba 10 pesos y ellas se lo llevaba a su papá. Cataldo fue señalado como otro abusador que las trasladaba a otra vivienda en una 4 x 4.

En el expediente figura que el padre «las maltrataba físicamente todo el tiempo: con palos de madera, con trozos de hierro, con cintos, con pedazos de cadenas».

Más notas relacionadas
Más por Redacción Rosario
Más en Ciudad

Dejá un comentario

Sugerencia

Un rompecabezas incompleto

Para recomponer el actual modelo de representatividad faltan piezas clave. Empresarios, Ju