Diferentes sectores, organizaciones y emprendimientos de la Economía Social de Rosario y la región se entusiasman luego de las aperturas de mercados en Cañuelas y La Plata.
Por Ernesto Ávila. La idea de la presidenta Cristina Fernández de que se establezca en Rosario, y en otras ciudades del interior del país, una sede del Mercado Central -lo que fue adelantado el mes pasado pasado por el vicepresidente de la Corporación Mercado Central de Buenos Aires, Alberto Samid- prendió con fuerza y ha despertado un inusual interés en distintos sectores sociales que vienen trabajando y militando en la denominada Economía Social local. Hay varios frentes de trabajo para concretarlo. Aunque, por ahora, no hay definiciones, muchos se dan permiso de soñar con su próxima apertura.
Entre la indignación popular por la escalada de precios por parte de los grandes formadores de valor, también crece el entusiasmo de poder hacerles frente con distintas herramientas sociales.
El Programa de los Precios Cuidados se sumó a los ya existentes como los de los camiones de la Economía Popular con “Pescado para Todos” y “Pastas para Todos”, más el “Fruta para Todos” y el local de “Cerdo para Todos” (ver abajo). Pero la idea de un Mercado que centralice actividades y sea el núcleo de cooperativas, empresas recuperadas y pequeños y medianos productores, acerca a la realidad un proyecto tantas veces soñado.
“No sólo es una demanda del pueblo de Rosario, es una herramienta que puede significar un gran empuje económico”, considera Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV), uno de los primeros en llevar adelante alternativas de compras populares con frutas y después con cortes de carne de cerdo.
En tanto, desde el Movimiento Evita, que con el Camión de la Economía Popular mantienen desde el año pasado recorridos con ofertas de pescado y pastas, Celsio Moliné destaca que desde su organización, se plantearon desde un principio “un objetivo superador”. “Siempre apuntamos a multiplicar ferias y plazas, a que se armen nodos de producción, de modo que sea sencillo el paso hacia un mercado popular”.
“Creemos que es posible de concretarse en breve, y estamos trabajando en este sentido aunque hay muchos factores a tener en cuenta, hay decisión política y hay productores y público que hace tiempo está esperando algo así”, sintetiza Moliné.
Desde La Toma ofrecen el local
Por otro lado, una de las sorpresivas adhesiones al proyecto y que, además, propone ceder un espacio edilicio en el local de Tucán 1349 como una posible sede, es la de los trabajadores del ex Supermercado Tigre agrupados en el centro cultural La Toma. Uno de sus referentes, el dirigente Carlos Ghioldi, explicó ofrecen este espacio “de forma gratuita con el único de evitar este robo descarado contra los sectores populares por parte de los grandes especuladores de siempre”. “Querremos que sea algo transversal hacia los sectores populares con el objetivo de una conquista colectiva”, explica.
“Enviamos una carta a la Secretaría de Comercio Interior de la Nación pero también ampliamos el pedido de apoyo a este proyecto a la Municipalidad y a la provincia e invitamos a la ciudadanía a apoyarnos. Es nuestro deber cumplir nuestra misión al servicio del Comercio Justo y no queremos que la lucha contra las remarcaciones termine en una pelea electoralista”, agrega Ghioldi.
Éxitos y cuellos de botella
Voceros del proyecto dicen que aún quedan por resolver cuestiones logísticas y edilicias. Las experiencias en Cañuelas y La Plata son miradas con atención: el éxito de público de los nuevos mercados a la vez ha producido algunos cuellos de botella en cuanto a la posibilidad de satisfacer la gran demanda.
Un camión de sabores
El Movimiento Evita con su Camión de la Economía Popular que incluye el “Pescado para Todos” y “Pasta para Todos” (más panificados, fiambre y lácteos), está a punto de cumplir un año de actividad. Uno de sus responsables, Celsio Moliné, cuenta que fue un proceso de rápido crecimiento que les permitió rehacer entramados que estaban dormidos y, a la vez, combinar con ferias y avanzar en la inclusión de cooperativas. Además, no solo recorrieron la ciudad Rosario, sino que el camión visitó más 40 localidades de toda la provincia.
“El camión se ha arraigado en plazas y barrios y hoy, es una herramienta valiosa para cuidar la economía y el bolsillo de la gente”, dice Moliné.
“Hoy más que nunca, desde que la propia presidenta (Cristina Fernández) avanzó con el discurso de defender al usuario con el programa Precios Cuidados, se ha puesto en evidencia en la sociedad como son las cadenas de valor. La gente comienza a darse cuenta de quienes son los que especulan con posiciones dominantes dentro del mercado y se involucra en defensa propia. La lucha contra las remarcaciones es parte de una batalla cultural en la que hay que involucrarse”, reseña el dirigente del Evita.
“La clave para precios accesibles es saltear tramos de la cadena de valor y estar en contacto con cooperativas, recuperadas y pequeñas empresas”, sintetiza. “El pescado se compra directamente a un frigorífico pero luego se trabaja en el envasado con cooperativas en directo, sin intermediarios”, cuenta Moliné.
“En cuanto a lácteos, tenemos una empresa recuperada que produces especialmente para el programa. Además vamos cerrando acuerdos con los sectores que entienden que se puede generar trabajo y tener ganancias sin necesidad de abusos y especulación”, agrega.
Lugares y horarios
El Pescado para Todos arranca los lunes, de 10 a 13, en la plaza Sarmiento y en la plaza Alberdi, de 16,30 a 19,30. Los martes, en el mismo horario matinal, en San Martín y Seguí y, en la misma línea por la tarde, en Rueda y Lagos.
Los miércoles sigue en Oroño y Uriburu, y en la plaza Libertad. Los jueves, en Moreno y Rioja, y en Elorza 1250 de Funes. El viernes, en plaza Montenegro primero, y San Martín después.
Para pastas y lácteos se pueden seguir los recorridos actualizados en: El Camión de La Economía Popular en Facebook.
Cerdo para todos, contra viento y marea
La Federación de Tierra y Vivienda local (FTV) dio el puntapié inicial hace dos años en Rosario al abrir alternativas de ventas a precios baratos de alimentos ante la especulación y subas injustificadas en los mercados. Primero, con el programa “Fruta para Todos”, en distintas plazas de la ciudad, y desde febrero del 2013 con el emprendimiento “Cerdo para Todos”, con un local ubicado en Juan Manuel de Rosas y Riobamba. De los dos proyectos sigue vigente –y sólido–, el segundo, mientras que el de frutas y verduras, caído por las terrible consecuencias climáticas que sufrieron los productores de la provincia de Mendoza el año pasado, promete volver dentro de dos meses.
Juan Carlos Rodríguez, presidente de la FTV a nivel provincial, hace un resumen positivo de los emprendimientos, aunque destaca los innumerables escollos que tuvo que saltar. “Es remar contra la corriente, pero la satisfacción es grande cuando ves el apoyo popular, el agradecimiento de la gente”, comenta.
“Contra viento y marea, y convencidos de que estamos haciendo un importante aporte al pueblo de Rosario, logramos mantener el Cerdo para Todos que nos brinda la posibilidad de vender a buen precio una mercadería de alta calidad”, destaca el dirigente social.
“Aquí (en el local denominado Carnicería Fetevé), llegan personas a comprar de distintos puntos de la ciudad porque es una oportunidad, para muchos, de comer buena carne de cerdo por un 20 y hasta a veces un 40 por ciento más barato que en el resto de las carnicerías. Por ejemplo, tenemos el matambre a 58 pesos cuando en la mayoría de los locales de la ciudad no baja de 75, 80 y en algunos casos supera los 90 pesos”, detalla.
“No sólo viene gente de los barrios más humildes, también tenemos clientes de todo tipo e incluso algunos locales gastronómicos se abastecen con nuestros productos ya que nos compran por la calidad y el buen precio”, agrega Rodríguez.
“Poder llegar a ofrecer estos precios cuesta mucho, y aún es un desafío, ya que los grandes jugadores, los mega-frigoríficos –aquí muy cerquita tenemos uno– tiene un poder tan desigual en el mercado de productores que te pueden incinerar un minuto. Nosotros, lo logramos a pesar de todo. Tenemos las ventajas de hacer un trabajo conjunto con una cooperativa de productores porcinos que faena en Máximo Paz y también con otros productores de Alcorta, que además son parte de los programas del Inta de mejoramiento genético de cerdos y crianza a cielo abierto, lo que garantiza máxima calidad. Sin intermediarios, y con relación directa con los productores hemos logrado mantener precios accesibles. Y demostramos que se puede con voluntad asociativa mejorar la oferta a la gente”, sintetiza.
Nota publicada en el eslabón nº138
