Argentina sufrió hasta el final, pero se quedó con la llave. Le ganó 1 a 0 a Suiza en tiempo suplementario y avanzó a la próxima instancia. Di María anotó el gol del triunfo, cuando el partido marchaba hacia los penales. En cuartos se enfrentará a Bélgica.
En un Mundial muy difícil, en el que todos los cruces se tornan complicados y parejos, el choque entre argentinos y suizos no fue la excepción.
Al combinado nacional le costó mucho doblegar el sistema defensivo que desplegaron los europeos, sobre todo en la segunda parte, y recién sobre el final del encuentro, cuando todo indicaba que la llave se definiría desde los doce pasos, apareció Ángel Di María para marcar el gol del triunfo.
Los peores momentos del conjunto albiceleste se observaron en la primera parte, porque le costó manejar el juego con comodidad, y no fue profundo en el área rival. Además, Xherdan Shaqiri comenzaba a complicar a los defensores argentinos.
Por el contrario, Suiza gozó durante esa etapa de las mejores posibilidades para abrir el marcador. Primero lo tuvo Granit Xhaka cuando recibió en soledad un pase atrás dentro del área, pero su definición no tuvo precisión y Sergio Romero respondió eficientemente.
Más tarde, Josip Drmic quedó mano a mano con Chiquito, que se demoró en la salida, quedó a mitad de camino, y cuando el delantero intentó picarla, su remate no se elevó lo suficiente y finalmente el arquero se quedó con la pelota.
El segundo tiempo fue distinto, y el juego argentino mejoró notablemente, a tal punto que el portero Diego Benaglio se transformó en uno de los puntos más altos del elenco suizo. Le tapó un buen remate a Di María y a Lionel Messi, y forzó al alargue.
Con pocas piernas en ambos equipos, el trámite del tiempo suplementario no tuvo mucho vértigo y se notó el desgaste físico que ambos equipos realizaron durante los 90′.
Mientras se acercaba la definición por penales, Rodrigo Palacio robó una pelota en la mitad de la cancha, se la cedió a Messi que en última instancia habilitó al volante del Real Madrid para que este definiera al segundo palo del arquero y celebrara la clasificación.
A pesar de que restaban pocos minutos, los rojos iban a tener una última chance que milagrosamente no terminó en gol. Blerim Dzemaili cabeceó al palo, pero en el rebote la pelota le vuelve a dar al jugador, y por poco se va afuera.
Ahora sólo queda descansar hasta el próximo sábado, cuando Argentina se medirá ante Bélgica que, también en tiempo suplementario, logró una ajustada victoria sobre Estados Unidos.
