El capitán canaya Paulo Ferrari palpitó el encuentro del próximo viernes ante Quilmes en el Gigante por la primera fecha del torneo de Transición y aseguró que “hoy todos los partidos son difíciles”. También aclaró: “Tenemos que mejorar”.
El plantel de Rosario Central cumplió este martes con otra jornada de entrenamientos pensando ya en el debut del próximo viernes frente a Quilmes a las 20.30 en el Gigante de Arroyito. «Se retrasó todo una semana y sirvió para seguir entrenando”, destacó Ferrari luego de la práctica en Arroyo Seco.
“Queríamos arrancar lo antes posible pero aprovechamos la semana para seguir aceitando cosas e incorporar a los jugadores que llegaron», agregó el experimentado lateral en conferencia de prensa.
Con la mirada en el futuro, el Loncho afirmó que vienen “jugando de la misma manera desde hace tiempo”, y aseguró que “lo importante es que el equipo tenga una idea de juego y una identidad”, por lo que se trata “de ser agresivos, presionar y buscar los partidos”.
Aunque de cara a la puesta a punto del equipo para afrontar este semestre con tres torneos por delante, el defensor reconoció: “Tenemos que mejorar». Los dirigidos por Miguel Russo afrontarán además del torneo local, la Copa Argentina (en 8vos. enfrentará a Tigre) y la Sudamericana, en la que se medirá ante Boca por la segunda fase.
Con el chip puesto en el cervecero, sostuvo: «Hoy todos los partidos son difíciles, cuando jugamos de local tratan de esperarnos y salir de contra. Como grupo nos planteamos ir partido a partido, estar todos al ciento por ciento y que el técnico pueda decidir. Tenemos un buen plantel y han llegado nuevos compañeros».
«Siempre queremos arrancar ganando pero en el fútbol no se puede hablar antes de tiempo. Es importante y bueno para nosotros jugar de local porque somos fuertes y trataremos de aprovecharlo», concluyó el referente.
