Rosario Central mostró una floja versión en Avellaneda y cayó 2 a 0 ante Independiente por la 9ª fecha del Campeonato de Primera División. Federico Mancuello y Jesús Méndez fueron los responsables de la victoria del conjunto local.
Después de recuperarse en el torneo doméstico con la victoria ante Arsenal y de seguir en carrera en la Copa Argentina, el Canaya no pudo ratificar su remontada en el Libertadores de América, donde perdió con justicia ante un Rojo que busca dar pelea.
El dueño de casa tuvo el control del juego durante la mayor parte del partido y convirtió a su arquero Diego Rodríguez prácticamente en un espectador.
De todas maneras, el equipo de Miguel Russo iba a tener la primera en los pies de Jonás Aguirre, cuyo remate pasó apenas por encima del travesaño. Pero con el correr de los minutos, la visita se fue apagando y el control del partido fue del Rojo que empezó a convertir en figura a Mauricio Caranta.
Claudio Riaño iba a contar con las mejores posibilidades, pero el arquero Canaya le ganó el duelo en dos oportunidades. También estuvieron cerca de abrir el marcador Néstor Breitenbruch y Francisco Pizzini, pero primero Caranta y luego la falta de puntería, dejaron al primer tiempo sin gritos de gol.
Si habrán sido flojos esos primeros 45’ para Central que Russo, a pesar de conservar la igualdad, metió mano con los ingresos de Walter Acuña y Hernán Encina en lugar de José Valencia y Pablo Becker, respectivamente.
Sin embargo, el trámite del encuentro no iba a sufrir modificaciones, porque era el equipo de Jorge Almirón el que seguía manejando la pelota. Y los 5’ del complemento llegó lo que el Diablo merecía desde la primera parte. Mancuello, la figura de la tarde, se acomodó para su mejor perfil y desde afuera del área clavó un zurdazo al ángulo.
Lejos de bajar la intensidad, el local continuó con la mente fija en el arco rival, pero volvía a encontrarse con la buena actuación del portero auriazul. Ni la roja al defensor Jorge Figal a los 17’ le iba a permitir al visitante generar chances para alcanzar la igualdad. En la jugada de la expulsión, Patricio Loustau debió marcar penal y no tiro libre en el borde del área como finalmente hixo.
Independiente comenzó a replegarse para cuidar el resultado y apostó a la contra, que encontró a los 40’ con Jesús Méndez, quien tras recibir una habilitación de Mancuello, amagó dos veces y definió el encuentro.
Central, producto de su irregularidad, volvió a mostrar una mala imagen y poca capacidad de reacción en la adversidad. Por eso cayó con justicia ante un Rojo que supo levantarse de la goleada frente a River y quiere dar pelea hasta las últimas instancias.
