Pescadito Sprío, Los imputados: Teletubi Delgado, Chupín Palavecino y el Quemado Rodríguez. Foto: José Granata.
Pescadito Sprío, Teletubi Delgado, Chupín Palavecino y el Quemado Rodríguez. Foto: José Granata.

La fiscal Nora Marull afirmó este miércoles que “el triple crimen está directamente ligado a la venta de drogas, la lucha por el territorio, los búnkeres y la recaudación”, al brindar su alegato inicial en la primera audiencia del juicio oral por los asesinatos de tres jóvenes militantes ocurrido el 1º de enero de 2012.

“La Policía quiso presentar el triple crimen como un ajuste de cuentas, pero los chicos eran luchadores sociales”, señaló la fiscal, quien junto a Luis Schiapa Pietra representan al Ministerio Público en el juicio.

En la primera audiencia, que se inició a las 9 con una gran movilización en las puertas de los tribunales locales, se realizaron los alegatos iniciales de las partes.En la sala estuvieron el ministro de la Corte Suprema de Justicia de la provincia, Daniel Erbetta, los jueces de instrucción Juan Andrés D’onnola y Javier Beltramone, el jefe de los fiscales de la provincia, Jorge Barraguirre, y el diputado provincial del Movimiento Evita Eduardo Toniolli. También se ocupó una sala contigua, donde decenas de personas siguieron la audiencia a través de una pantalla gigante.

En el juicio se ventilan los homicidios de Jeremías Trasante (17), Claudio ‘Mono’ Suárez (19) y Adrián ‘Patom’ Rodríguez (21), acribillados a balazos en una canchita de fútbol del barrio Villa Moreno la madrugada de Año Nuevo de 2012.

“La banda organizó una venganza en menos de una hora y la ejecutaron con ametralladora y 9 mm”, sostuvo la fiscal Marull durante su alegato.

Se refirió así a los cuatro acusados que llegaron a juicio, Sergio ‘Quemado’ Rodríguez (44); Brian ‘Pescadito’ Sprío (26); Daniel ‘Teletubi’ Delgado (24) y Mauricio Palavecino (25).

El quinto participante, Brian ‘Damiancito’ Romero, fue condenado en agosto pasado a 8 años de prisión en una juicio abreviado en el que aceptó su responsabilidad en los hechos, en los que estaba acusado como partícipe.

Jéssica Venturi, abogada del Frente Popular Darío Santillán (FPDS), donde militaban los jóvenes asesinados, utilizó una maqueta para graficar ante el tribunal las circunstancias del triple crimen. “No es un hecho común, por el despliegue que hacen en el territorio”, dijo.

Además, relacionó el triple crimen “con dos hechos previos, uno fue el ataque a balazos a Facundo Osuna el 29 de diciembre, y el segundo el de Maximiliano Rodríguez el 1º de enero”, recordó la abogada.

“Presuponen que el ataque (al «Quemadito») venía por parte de los amigos de Osuna y los encuentran a los chicos y empiezan a disparar y allí los matan”, abundó la querellante.

Otro de los abogados de las víctimas, Norberto Olivares, sostuvo durante su alegato que “el triple crimen detonó la trama de complicidad policial con el narcotráfico”, y sostuvo que el triple crimen “no es un rayo en el cielo sereno: obedece a la universalización de la narcocriminalidad”. “Las armas de guerra -como las que se usaron en este caso- son la identidad de una generación”, agregó.

Para la defensa «faltan pruebas»

Por último, el defensor del Quemado Rodríguez, Carlos Varela, sostuvo que “hay un deseo de que vengamos a escuchar un proceso condenatorio”. El abogado se refería a los cientos de militantes que acampaban afuera, y que la noche anterior marcharon por las calles de la ciudad pidiendo justicia.

“Para ellos cualquier resultado que no sea decena de años de condena para los acusados va a ser una injusticia. No reclaman justicia, reclaman condenas”, dijo. “Pareciera que nosotros, los abogados caros, somos los poderosos. En esta instancia no lo somos”, agregó.

El abogado apuntó a la “falta de pruebas” en el caso. Hizo una alusión a la obra Fuenteovejuna, donde hubo un crimen y muchísimos testigos que se negaron a hablar. “Acá es al revés”, dijo Varela, “nadie vio nada pero todos dan nombres propios”.

El día de la justicia

En la previa del juicio, que comenzó este martes a la noche con una marcha de antorchas y una vigilia frente al tribunal, el padre de Jeremías, Eduardo Trasante, fue el encargado de dejar en claro las expectativas de los familiares. “A partir del triple crimen, el Gobierno se despertó. Cambió a los jefes de policías, tan corruptos como los narcos y van a seguir cayendo», dijo el pastor Trasante y añadió: «Lo que viene será como un efecto dominó hasta que esta ciudad sea blanqueada y veamos transformada la realidad. Porque éste será el primero de muchos otros juicios. El día de la justicia comienza hoy. La sangre de nuestros hijos pide justicia. Y será justicia”.

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