Mónica Fein lanzó este lunes su precandidatura para ser reelegida al frente del Palacio de los Leones. La mandartaria estuvo acompañada, entre otros dirigentes, por el gobernador Antonio Bonfatti y el postulante a sucederlo, Miguel Lifschitz.
Con un discurso que hizo eje en los principales temas instalados en la ciudad, como seguridad, transporte y vivienda, Mónica Fein tuvo su presentación oficial de campaña en el Patio de la Madera. “Estamos más fuertes que nunca, con más experiencia para corregir lo que hay que corregir, profundizar lo que hay que profundizar y hacer cosas nuevas, porque el cambio es permanente y eso es lo que me entusiasma y apasiona, las cosas nuevas que tenemos que hacer”, aseguró la intendenta rosarina.
En tren de promesas, la mandataria aseguró que “vamos a terminar con agua potable para todos, con cloacas para todos, con los accesos terminados y con un plan de pavimento definitivo para la ciudad”.
“Somos una propuesta diferente, tenemos una cultura frentista”, expresó Fein, quien además tuvo polémicas declaraciones hacia las organizaciones de derechos humanos: “hemos demostrado que podemos construir participación social sin cooptar, sin financiar para condicionar a quienes realizan distintas tareas sociales, respetamos a las organizaciones de derechos humanos y trabajamos con ellas, pero no les reclamamos que renuncien a su propia identidad para asumir la nuestra”.
“Los socialistas no celebramos el Día de la Lealtad, pero sí la transparencia, la honestidad, y ahí nos encontramos con los radicales, los demoprogresistas y con todos los compañeros de las fuerzas que integramos el Frente Progresista», señaló en otro pasaje de su discurso.
«Por supuesto que hicimos muchas cosas bien, pero también nos hemos equivocado, y vamos a corregir lo que hay que corregir. Viví la terrible tragedia de calle Salta, el dolor de lo que ocurrió en el parque de diversiones (International Park), inicié la gestión con el triple crimen de villa Moreno, la violencia urbana”, repasó Fein y luego añadió: “Pero somos los mejores para cambiar lo que hay que cambiar, tenemos la experiencia, y la transparencia. En 25 años de gobernar Rosario, y 7 en la provincia, no tenemos ni un caso de corrupción. Manos limpias, uñas cortas, como dice Hermes”.
