Por la vigésima fecha del torneo local, la Lepra igualó 0 a 0 ante el Gasolero en el Marcelo Bielsa, y estiró la mala racha a cuatro partidos sin ganar. El nivel del rojinegro fue de mayor a menor y los jugadores fueron despedidos con algunos silbidos. Maxi Rodríguez falló un penal en el inicio.
Newell’s prometió en los primeros minutos de la etapa inicial lo que después no iba a poder cumplir. Fue de mayor a menor, manejó la pelota pero la claridad en ataque se fue diluyendo con el correr del partido.
Maxi tuvo la más clara desde los doce pasos a los 3’, pero Federico Crivelli le contuvo su débil remate, haciendo justicia ante la falla del árbitro Mariano González quien marcó con su dedo índice el punto penal cuando la falta contra la Fiera había sido afuera del área.
Un minuto más tarde, Franco Escobar apareció por sorpresa detrás de las espaldas de Gastón Bojanich, pero llegó exigido y la tiró arriba. Luego, Ignacio Scocco anticipó de cabeza a su marcador y la pelota pasó apenas elevada por arriba del travesaño.
El rojinegro continuó manteniendo la pelota en su poder, aunque la claridad en el campo rival se fue desdibujando. A los encargados de la creación no se les encendía la lámpara y por lo tanto las jugadas concretas dejaron de aparecer.
En el arranque del segundo tiempo, Nacho se acomodó en la medialuna y su disparo cruzado con la pierna menos hábil pasó muy cerca del palo. Esa jugada también fue un amague, porque después el ataque leproso siguió sin inquietar a Crivelli.
A Lucas Bernardi tampoco le alcanzó metiendo a Mauro Formica y Víctor Figueroa, para cambiar el destino del resultado. El Gato volvió a pisar el suelo del Coloso en un partido oficial, pero su larga inactividad le pasó factura en su presentación.
A todo esto, el Gasolero no pasaba la mitad de la cancha, pero el cero en el marcador en condición de visitante no lo disgustaba.
Newell’s acumuló su cuarto partido sin sumar de a tres, con el dato agravante que en ninguno de ellos logró convertir. Además, el nivel de su juego dejó mayor preocupación en el técnico, quien en la semana adelantó que sus dirigidos habían superado anímicamente el mal momento, aunque en la cancha no lo supe demostrar.
