“En los gobiernos de Hermes Binner y Antonio Bonfatti, no salió nada bien, ni una política inclusiva que baje niveles de violencia, ni la jerarquización de una fuerza policial que debía ser eficaz, capacitada y con una conducción política bien definida. Fue un fracaso rotundo”. Así arrancó el concejal Diego Giuliano (Rosario Federal), quien preside la Comisión de Seguridad del Concejo, la evaluación de la realidad local, desde el punto de vista de la reconfiguración de la violencia urbana.
Según el edil, “siempre dijimos que la seguridad no era con más policías, pero es con policías, ahora bien, no hicieron ni una cosa ni la otra, no pudieron ni generar condiciones de seguridad a través de oportunidades, situaciones comunitarias y una inversión social muy alta ni jerarquizar a la policía”. En su opinión, el socialismo “está haciendo lo contrario de lo que criticaban”.
Para Giuliano, el nuevo desembarco de fuerzas federales en Rosario, marca la impronta del gobierno de Antonio Bonfatti en la provincia. “Adoptó un modelo de seguridad delivery, a pedido, en esta ocasión, fue por la decisión de los cincuenta gremios locales que le plantearon, o vienen para hablar del tema, o vamos con un paro general”, aseguró.
Giuliano, no pasó por alto la lectura política que hicieron los gremios de la situación, al confluir en un pedido que terminó obrando de bisagra, más allá de las diferencias que pueden tener. Rápidos de reflejos, los trabajadores se apuntaron un poroto, desde el gobierno provincial, la contratara no deja de ser inquietante.
“El gobierno de Bonfatti, festeja la intervención federal como si fuera la salvación para Santa Fe, no debe haber antecedentes que una provincia recibe una intervención en un tema específico y lo recibe como al Ejército de Salvación”, ironizó el edil.
Y a mi porqué me miran
¿El plan express de seguridad que presentó Bonfatti a los gremios como último paso de su gestión, no debería ser a la vez el primero que debería dar Miguel Lifschitz? Según Giuliano,
“esa es la incógnita, si uno recorre cualquier medio de comunicación en estas dos últimas semanas, la verdad es que el gobernador electo no le dedicó un renglón al tema”, comentó.
En su opinión, el hecho de que comience a gobernar el 10 de diciembre, no significa que el pueblo de Santa Fe tenga que estar sometido a un juego interno, donde el gobierno electo parece querer probarle a la sociedad, que el anterior fracasó enormemente en materia de seguridad”, analizó. Y abundó en la misma dirección: “no necesitamos que lo acredite, ya lo sabemos, que lo dé por conocido por todos, que lo dé por probado”.
¿Cuál sería la estrategia? “Tal vez sería distinguir un período de gobierno de otro, porque en verdad hacen campaña juntos en las fotos, pero en la realidad no los vemos integrados en un proyecto de seguridad conjunto; es muy extraño, lo que debería hacer es anticipar su plan para tener por lo menos algún alivio”, señaló.
Con respecto a la llegada de las fuerzas federales, Giuliano lo asoció a lo ocurrido en vísperas de las elecciones provinciales, cuando también llegaron refuerzos y durante un par de semanas bajaron los índices de delito. Y aclaró que “más allá de la especulación electoral que muchas veces se hace de manera miserable, hay que ver el lado positivo de este arribo de policías federales y gendarmes”.
Para Giuliano, la situación de inseguridad no es un terremoto, una inundación ni un fenómeno de la naturaleza, es algo que se puede y debe ir resolviendo y que se consigue con coordinación, con trabajo concreto”. Más allá de estas valoraciones, aseguró que la medida constituirá un alivio sobre todo en las barriadas más populosas que padecen de primera mano las situaciones más ásperas.
“Estas intervenciones federales deberían servir para aprender a nadar y no como la ocasión anterior, que no quedó nada, ese es el problema”, analizó el edil y no pasó por alto que “comprar esta muleta costará 40 millones de pesos a la provincia”.
El policía del barrio
¿Cómo evaluar las reformas que generaron policía comunitaria, táctica entre otros grupos?
Para Giuliano, todo queda a mitad de camino. “La reforma judicial que es importantísima, está a mitad de camino, arrancó lento, hace ocho años que están queriendo generar una reforma que nunca terminó de concretarse, y cuando las cosas quedan por la mitad, son insatisfactorias para todos”, alegó.
Pero la reforma policial está en cero absoluto, consideró. “El gobierno provincial tiene espasmos, durante un tiempo tomó el plan del criminólogo Alberto Binder, en 2013, con la creación de 54 jefaturas, la desaparición de comisarías y generar grupos de acción táctica, comunitarias, investigaciones, entre otras”, explicó Giuliano. Y recordó que la Provincia, abortó el plan cuando la situación se volvió insostenible.
“Después viene el plan del Secretario de Análisis y Articulación de Procesos Interministeriales, del Ministerio de Seguridad, José Spadaro, y fue todo para atrás, en medio de esas marchas y contramarchas, está la gente, parecen que prueban el remedio con los vecinos adentro, esto en medicina es una aberración, en seguridad también lo es”, enfatizó el edil.
