Alejandra Fedele, asesora del presidente de la comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Eduardo Toniolli, repudió el accionar de las fuerzas de seguridad ante un presunto nuevo caso de violencia institucional.
“Esto tiene que ver con una total impunidad y es un mensaje muy claro de que pueden hacer lo que quieran, acá y en Santa Fe sienten que pueden hacer lo que quieran y que no pasa absolutamente nada”, señaló ofuscada Alejandra Fedele, referente barrial del Movimiento Evita y asesora del actual legislador y concejal electo Toniolli, y argumentó: “No es el primer caso. Ya pasó con Franco Casco y con Pichón Escobar y en ambos hay sospechosos que pertenecen a la policía pero no hay ningún detenido”.
Fedele hace referencia a Alejandro Ponce, un joven de 23 años que se hallaba desaparecido desde el pasado viernes y cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en las aguas del Paraná, tal como ocurrión con los de Casco y Escobar. Ponce, según denunció su familia, estaba pescando con su hermano Luis, a unos 400 metros de los silos Davis, y tras ser “confundidos” con un par de ladrones fueron obligados a “tirarse al río” por tres agentes de la seccional 3ª quienes, acto seguido, se dedicaron a arrojarles adoquines al grito de “ahogate, hijo de puta”. Mientras Luis consiguió salir del agua y fue llevado detenido a esa dependencia, de su hermano no se supo más hasta este domingo, cuando hallaron su cadáver flotando cerca de allí.
“A nosotros nos contactó la familia y rápidamente nos pusimos a disposición de ellos. El sábado, la madre de Alejandro nos llamó desde la comisaría 3ª porque no les querían tomar la denuncia y de fondo se escuchaban los gritos desesperados de Luis pidiendo que busquen a su hermano”, relató Fedele en Poné la Pava (lunes a viernes de 7 a 9 por Radio Gran Rosario), y agregó: “La familia luego fue a Prefectura y allí les respondieron que no podían iniciar una búsqueda porque no había denuncia de desaparición alguna. Es otro caso muy complejo, porque dicen que los chicos habían robado pero no hay víctimas. Y eso quedó asentado porque a Luis lo llevaron detenido y lo tuvieron dos días hasta que lo tuvieron que dejar en libertad. Y los policías que realizaron el procedimiento, más allá de si se comprueba o no que les tiraron piedras, se llevaron a uno y dejaron al otro en el río con posibilidades de ahogarse. Es una locura”.
La asesora de la comisión de Derechos y Garantías de la cámara baja provincial, cuestionó que “el fiscal, en vez de investigar, está hablando de un supuesto robo, cuando lo que hay es otro chico que aparece muerto y con policías sospechados, y cambiar el eje de la discusión es preocupante”, y concluyó: “Está claro que el gobierno provincial se tiene que dar una discusión profunda porque acá siguen muriendo pibes todos los días, y la policía –no toda, pero sí gran parte– está muy violenta. Los que deberían cuidarnos, a los ciudadanos, son los que terminan tirando pibes al río. Y más allá de lo que pueda hacer la justicia, el propio gobierno provincial tiene que tomar cartas en el asunto y realizar una investigación profunda para esclarecer estos casos”.
