Paraná Metal, la autopartista de Villa Constitución, dejará de funcionar. Así lo informó el CEO del Grupo Indalo a la Unión Obrera Metalúrgica. Delegados de la comisión interna convocan a los trabajadores a resistir el cierre.
Fabián De Souza, CEO del Grupo Indalo que pertenece desde 2009 al empresario Cristobal López, informó a los representantes de la UOM de Villa Constitución, que la planta que comenzó con sus operaciones en 1957, no continuará con la producción.
En una reunión celebrada este lunes, el representante de la compañía sostuvo además, que los trabajadores no podrán ingresar más al edificio y que recibirán una indemnización en tres cuotas, en un plazo de 45 días.
La empresa tiene previsto enviar 120 telegramas de despidos mientras que otros 40 operarios continuarán pero con tareas administrativos.
La planta que comenzó con sus operaciones en 1957 en la localidad santafesina de Villa Constitución, y se originó como una firma satélite de Acindar, pasó de ser una de las fundiciones más importantes del país, con más de 1.300 trabajadores, a ser una industria con 205 empleados.
En octubre pasado la presidenta Cristina Fernández de Kirchner había ordenado a los ministerios de Industria, Trabajo, Economía y Defensa buscar clientes para la empresa en un intento por evitar su cierre, previsto para el 31 de ese mes, tras el despido de 205 trabajadores. A pesar de las negociaciones, la compañía de López resolvió el cierre definitivo.
Resistir el cierre
Por su parte, los delegados de la comisión interna convocaron a los empleados a «resistir» el cierre de la empresa, tras varios meses de negociación, según informó la agencia de noticias NA.
Leandro Del Greco, miembro de la comisión interna, reveló que la reunión con De Souza se extendió durante dos horas y consideró que durante gran parte del encuentro «nos pasamos planteando que
queríamos laburar».
«Le dijimos que había producción, que la planta la puede salvar y hay muchos puestos de trabajo dependiendo y Villa no da más», consideró. Durante la mañana de este martes, los trabajadores con el apoyo de delegados de otras metalúrgicas acordaron iniciar un plan para «resistir» el cierre.
