El flamante ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, recorrió la Rambla Catalunya. El lugar había sido señalado días atrás por los guardavidas como imposible de controlar cuando los fines de semana llegan más de 30 mil personas, sin mucha intención de aceptar las reglas del lugar. El Concejo se hizo eco del reclamo que la edila Norma López planteó en la última sesión “a fin de garantizar la tranquilidad de quienes acuden al balneario público” lindante a lo que popularmente se designa como La Florida paga.
Rápido de cintura, este fin de semana, Pullaro recorrió la Rambla, en el marco de un itinerario que replicó lo que hacía cuando era diputado provincial, caminar su territorio, el sur provincial. Así, ayer también estuvo en Firmat y Casilda, donde presidió un operativo. “La impronta de tener una presencia permanente en cada una de las acciones que lleva adelante la Policía de la provincia de Santa Fe”, argumentó. Al momento, esta modalidad lo diferencia y en mucho de su antecesor, Raúl Lamberto.
Del recorrido por el balneario rosarino gratuito, también participó el gobernador Miguel Lifschitz que anunció el incremento de la presencia policial ya existente en la zona y el fortalecimiento de los controles a los vehículos. Además de visar los operativos de control que se realizan.
“Estamos trabajando en reforzar la seguridad en la costa rosarina, la policía nunca abandonó la Rambla, pero cuando la concurrencia es masiva se necesita fortalecerla”, explicó Pullaro.
El jueves, la concejala Norma López (FpV) puso esa inquietud en las cifras que dio a conocer el Sindicato de Guardavidas para los fines de semana: 25 bañeros y 5 efectivos policiales para más de 30 mil personas. “Necesitamos medidas de seguridad urgente para resguardar la integridad de las personas que utilizan el balneario público”, enfatizó la edila.
“Eso es lo que estamos haciendo con controles de personas y de caminantes por la zona, y controles vehiculares sobre la avenida. Lo reforzamos muchísimo desde este fin de semana con operativos vehiculares y patrullas de caminantes que van a estar permanentemente en los meses de verano”, anunció Pullaro.
A su turno, el edil Jorge Boasso (bloque Radical), con un archivo siempre listo sobre la actividad del Legislativo local, recordó que un pedido similar fue aprobado en septiembre de 2010. “El problema se repite todos los años, las ordenanzas no se cumplen y las respuestas del Ejecutivo tardan en llegar”, dijo el concejal al tiempo que reiteró su iniciativa de que una guardia patrulle desde las 9 a las 20 el lugar para que los bañistas disfruten el lugar público.
