Diseño: Francisco Castells
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El portal de noticias abocado a la difusión de la música de la ciudad marginada por los grandes medios lanzó un disco que agrupa canciones de lanzamientos locales del año que se fue.

«Para mí el indie tiene que ver con hacer música desde un lugar sin influencias del mercado. Por eso se diferencian los conceptos indie de independiente, ya que si bien uno puede ser independiente en términos económicos, la cabeza puede estar cooptada por el mercado”.

La reflexión aquí citada pertenece a Juan Manuel Godoy –músico formado en las filas del colectivo Planeta X– y fue extraída de una entrevista que le fue realizada por El Eslabón en enero de 2014, con el motivo de la presentación del segundo compilado de Rosario Indie, portal de noticias que coordina desde hace apróximadamente media década y en el que se publican periódicamente reseñas de discos locales a cargo de periodistas especializados.

Aquella edición digital con descarga libre y gratuita, que tuvo miles de reproducciones y rebote dentro y fuera del país, agrupaba las canciones de exponentes rosarinos que publicaron materiales discográficos en el transcurso de 2013. Le sucedía a la publicada en 2012 y antecedía a la de 2014. Entre los artistas que integraron los compilados publicados a la fecha, figuran: San Dimas, Matilda, Vuelven de la Derrota, Oscar Favre, Mi Nave y Aguas Tónicas. Algunos, hoy desaparecidos, otros consagrados, pero todos con esa impronta marginal a los avatares del mercado que describe Godoy en el primer párrafo de este texto y hoy es tradición.

La última versión del compilado, no tiene nada que envidiarle a ediciones anteriores: la lista de temas está compuesta por materiales de Aguas Tónicas, Andrés Mantello, Chimo, Daddy Rocks, Fede Leites, Hombre de Color, Juani Favre, Lauphan, Le hot bier gang, Mariano Conti, Minibruto, Ovulating Hummingbirds, Päl Das Shutter, Prima Limón, Rodrigo Jávega y Yuliett; y sirve como un breviario de algunas de las publicaciones más interesantes realizadas en la ciudad durante el año que se fue. Desde libres acercamientos a la música tradicional latinoamericana, pasando por el rock visceral, la canción intimista y la electrónica de pulso.

¿Peor, mejor?
“Hay cada vez menos lugares para tocar, los instrumentos están cada vez más caros, la nocturnidad under o bohemia casi ha muerto y los medios hablan poco y nada de estos proyectos. Pero la fábrica de canciones no se detiene en nuestra ciudad y así lo refleja Rosario Indie – Compilado 2015”, reza un texto con firma de Godoy que acompaña la salida del disco. Un manifiesto de los pequeños y medianos músicos locales, quienes padecen las clausuras de espacios culturales a cargo del gobierno municipal, el desmantelamiento de la ley de medios por el gobierno nacional –la cual les garantizaba difusión en grandes medios de comunicación–, sumado a la desmedida suba de precios. Parte del combo de las políticas del macrismo.

Pero como bien nos ha enseñado la historia, en coyunturas desfavorables, la sublimación a través de la música ha dado lugar a algunas de las vanguardias artísticas más emblemáticas. Basta con repasar a la ligera el siglo XX para encontrarse con el Delta Blues y la ausencia de derechos civiles para la población negra, el punk inglés en plena crisis de gobernabilidad y altos índices de desempleo; el primigenio rock nacional y la necesidad del desplazamiento metafórico para sortear las barreras de la censura de la dictadura. Y la lista sigue. Algo así como la vulgata trotskista de “cuanto peor, mejor”, también conocida como “teoría de la hecatombe”, la cual se ha cansado de fracasar como respuesta a la búsqueda para mejorar la calidad de vida de las grande mayorías, pero que al menos en el campo del arte deja pensar que no estaría tan desacertada. Sin embargo hay pensadores como el eximio periodista argentino Norberto Cambiasso, quien habla de la caida del rock progresivo británico a razón de la crisis del petróleo que tuvo lugar a principios de los setenta. Por lo tanto, queda abierta la pregunta sobre si la hostil coyuntura actual se reflejará en un grandilocuente porvenir musical.

Punto por punto

Chimo – Margarita (Manantial, Polvo Bureau): Épico himno con tecnología vintage del disco debut de Chimo, ex miembro de algunas de las agrupaciones más originales de la ciudad, entre ellas, Los Codos, Sistema de Sonido Descontrol, El Gran Diamante, E.C.S y Nausicaa.

Juani Favre – Firme corazón (La Flor Salvaje, Pop Art): Emotiva balada en clave rocksteady. Versión alternativa del corte difusión de La Flor Salvaje, disco que Adrián Dárgelos, líder de Babasónicos produjo al cantautor rosarino de larga trayectoria.

Päl Das Shutter – Este no es tu barrio (Este no es tu barrio, Polvo Bureau): Indie folk impregando por costumbrismo barrial y pulso andante al mejor estilo de La escuela de Düsseldorf, subgénero del krautrock —rock alemán de fines de los sesenta—.

Aguas Tónicas – El patio y el aljibe (Saturno Swing, Discos Del Saladillo): Rock atmosférico a cargo del quinteto del sur de la ciudad. Pop y psicodelia en justas medidas.

Hombre de Color – Rei (Crema espacial, Polvo Bureau): Falsa simpleza en clave baja fidelidad a cargo del cantautor local que también integra el trío Daddy Rocks.

Fede Leites – Un solo foco (No Forma): Copla deforme, entre el post rock sombrío y minimalista de mediados de los noventa y el tichumaren —género musical del norte de áfrica—.

Prima Limón – Existe (Arena – Fluorescente Discos): Sutileza pop con psicodelia de reminiscencia a los noventas, a cargo de la agrupación comandada por la cantautora Julia Capoduro.

Le hot bier gang – Cumbia melancólica (Homónimo, Discos del Saladillo): Improvisación instrumental de registro en baja fidelidad, cumbia, lounge y post rock por la nóvel mega banda integrada por miembros y ex miembros de Aguas Tónicas, Los Canadienses, Cromattista y Hermanxs, entre otras.

Mariano Conti – Sólo unos niños (El mito del origen – Discos del Saladillo): Balada con pulso bailable de bombo en negras del vocalista, guitarrista y letrista de Aguas Tónicas.

Minibruto – Eme de cu (Homónimo): Glitch hop en clave punk, vertiginoso y asfixiante a cargo del prometedor dúo compuesto por dos de los miembros de Los Readymade.

Daddy Rocks – Mejor (Ah re que): Hit de synthpop con pulso bailable del disco de reversiones que el experimentado dúo devenido trío editó a fines de 2015.

Andrés Mantello – Desayunemos juntos (La trama visible – Planeta X): Balada en clave reggae del prolífico compositor local, con una mezcla que apuesta a lo mínimo y recuerda al trabajo de los grandes productores jamaiquinos de décadas pasadas.

Rodrigo Jávega – La capacidad de inventar (Pares, Planeta X): Reversión de la canción compuesta por Jávega que ejecutaba su antigua banda, Hermanxs. Entre la bossa nova y el tropi pop con compás de amalgama.

Yuliett – Las neuronas que se queman (Todo eso que nunca vuelve, Polvo Bureau): Folk mutante extraído del disco doble debut del compositor que forma filas en Degradé, Alucinaria, Coki & The Killer Burritos y Päl Das Shutter.

Ovulating Hummingbirds – Rudy (Homónimo, Júbilo): Post rock progresivo en plan shoegaze de este prominente trío instrumental.

Lauphan – Gurisito cósmico (Gurisito cósmico): Copla de regodeo con la electrónica, un psicodélico mantra del ep adelanto del debut del deejay devenido cantautor.

Publicado en la edición 232 del periódico El Eslabón.

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