Una dolencia cardíaca terminó con la vida del ex ministro de Economía que ocupó diferentes cargos en la función pública antes de ser nombrado director de Enarsa, durante la presidencia de Néstor, y Embajador en Francia, durante la de Cristina.
Aldo Ferrer, quien al momento de su deceso tenía 88 años, fue un verdadero referente del pensamiento nacional y en su extenso currículum ostenta desempeños como funcionario público durante las presidencias de Raúl Ricardo Alfonsín, Fernando De la Rúa, Néstor Kirchner y Cristina Fernández, y hasta en las de facto de Levingston y Lanusse, en las que llegó a comandar el Ministerio de Economía y Hacienda.
En 2000, además, fundó –junto con otros economistas– el “Plan Fénix”, una estrategia de reconstrucción de la economía argentina para el crecimiento con equidad que fue aprobada al año siguiente por la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA).
Según informó la agencia nacional de noticias Télam, Ferrer padecía una dolencia cardíaca que se había agravado en las últimas dos semanas, y estaba internado en el Sanatorio Otamendi de la ciudad de buenos aires donde este martes falleció.
Una extensa currícula
Aldo Ferrer nació el 15 de abril de 1927, en Buenos Aires, y se recibió de Contador público en la UBA. Fue ministro de Economía y Hacienda de la provincia de Buenos Aires entre 1958 y 1960, bajo el mandato del intransigente Oscar Allende, y entre 1967 y 1970 se desempeñó como primer Secretario Ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).
Entre 1970 y 1971 fue ministro de Economía de las sucesivas dictaduras encabezadas por Roberto Marcelo Levingston y Alejandro Agustín Lanusse.
Durante la presidencia del radical Raúl Alfonsín fue titular del Banco de la Provincia de Buenos Aires –entre 1983 y 1987–, y en 1996 recibió el Premio Konex de Platino por su trayectoria en análisis económico aplicado. Fue titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica en el período 1999-2001, con Fernando De la Rúa al frente del ejecutivo nacional, y durante la administración kirchnerista fue director de la empresa pública Energia Argentina Sociedad Anonima (Enarsa), embajador en París e integró el llamado Grupo Fénix, creado para diseñar un modelo económico alternativo a las políticas neoliberales.
“A los fondos buitre se les hizo una oferta que es mala para el país”, aseguran que dijo horas antes de su internación.
