Un afiche con un pañuelo negro interpela en la puerta de la concejala María Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular): “A 40 años del Golpe, memoria, verdad y justicia. El 24 todos a la marcha”. Otra edila, Celeste Lepratti (Frente Social y Popular), ayudó a concretar el convite con un proyecto que el Concejo aprobó en la sesión extraordinaria de febrero y que la Municipalidad puso en marcha: colectivos gratis para poder asistir desde cualquier punto de la ciudad.
No fueron las únicas acciones. El Legislativo local fue una caja de resonancia de la memoria popular, la que duele y no olvida. Más aún, suma a las nuevas generaciones para que puedan asomarse al horror que desató el Golpe Cívico Militar de 1976. Por lo pronto, todos alertas, no sea cosa que la responsabilidad quede solamente en el brazo ejecutor cuando en realidad la mecha la encendió el plan económico con el que el poder financiero asoló a América Latina.
Lepratti también presentó otros proyectos en sintonía con la fecha que también fueron aprobados. Así en la sesión citada, el Concejo aprobó la reedición de la Carta Abierta a las Juntas Militares, del periodista Rodolfo Walsh, asesinado al día siguiente que los diarios la publicaran. Con el objetivo de que el escrito genere “reflexión individual y colectiva”, la edila propuso que la Municipalidad la difunda en sus dependencias y en centros de salud y de convivencia barrial, entre otras.
También propuso que se incorpore el Bar Magnum, de Córdoba y Ovidio Lagos, a listado contemplado en el Programa Memoria e Identidad Colectiva en el Municipio de Rosario. ¿Por qué el pedido? El 14 de mayo de 1983, en este sitio secuestraron a los militantes peronistas de la agrupación Montoneros, Osvaldo “El Viejo” Cambiasso y Eduardo Daniel Pereyra Rossi “Carlón”, quienes discutían la inserción de su fuerza política, Intransigencia y Movilización, en el incipiente proceso democrático. “La “patota” de secuestradores eran integrantes del Ejército Argentino, ya sea como personal militar o civil, pertenecientes al Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario”, explican los considerandos.
De la misma concejala, que preside la Comisión de Derechos Humanos del Concejo, también se aprobó destacar la labor de los sobrevivientes de la gesta popular conocida como El Villazo, y acompañarlos en su lucha por la memoria
la verdad y la justicia, promoviendo “todo el apoyo necesario a la causa “N.N. s/
Homicidio agravado con el concurso de dos o más personas en concurso real con
privación de la libertad”, Expediente FRO 13174/13, de trámite por ante la Justicia Federal de Rosario.
Según Lepratti, por la intensidad y la riqueza de las luchas, El Villazo constituyó
un hito dentro de la clase obrera argentina y un ensayo de la represión que se profundizaría a partir del 24 de marzo de 1976. “Es una de las más trascendentes luchas clasistas de nuestra historia reciente, cuyas consecuencias llegan hasta hoy.
“Más de 300 trabajadores entre el 20 de marzo de 1975 y el 24 de marzo de 1976 conocieron las cárceles argentinas con distintos períodos de duración: algunos estuvieron presos semanas, otros meses y otros durante años, padeciendo otros el exilio aún después de ser liberados”, comentó la edila. Y dijo que más de mil obreros metalúrgicos perdieron el empleo al finalizar la huelga y decenas de ellos debieron abandonar la ciudad amenazados por comandos de la Triple A.
Para Lepratti, son estos datos los que explican por qué José Alfredo Martínez de Hoz abandonó el 24 de marzo de 1976, la presidencia del Directorio de Acindar S.A. y asumió el Ministerio de Economía de la dictadura encabezada por Jorge Rafael Videla. Y echan luz sobre su sucesor al frente de la empresa, el general Alcides López Aufranc, entrenado en las escuelas de tortura del ejército francés.
“A 41 años de esos hechos, el relato del Poder Judicial acerca de los mismos torna a las víctimas en victimarios, puesto que han sido instruidas causas penales contra obreros, disfrazando el legítimo ejercicio de los derechos sindicales como
Violaciones, a las vergonzantes leyes que prohibían la actividad política”, afirman los fundamentos del proyecto.
Además, relata que Villa Constitución fue epicentro del llamado Operativo Serpiente Roja del Paraná que organizó la represión ilegal en todo el cordón industrial, encaminado a desmembrar la organización sindical que pugnaba por un sindicalismo libre y democrático.
Según Lepratti, sobrevivientes de aquella gesta impulsan hoy una causa que repare aquellos delitos atribuyendo las responsabilidades penales que aún sea posible determinar, habiendo transcurrido más de cuatro décadas. Esta decisión derivó en la denuncia presentada en septiembre de 2014 y ya cuenta con un centenar de testimonios y prueba documental.
“Hoy en día la empresa Acindar S.A. se encuentra suspendiendo empleados,
antesala de los despidos masivos, así como viene produciéndose el cierre de empresas en el córdón industrial con sus conocidas consecuencias”,
Bosque de la Memoria
Lepratti, que ocupa la banca que el Frente Social y Poopular tiene en el Concejo, también logró que se aprobara un pedido al Ejecutivo Municipal. Se trata de un informe en el que se determine el área específica del Parque Scalabrini Ortiz donde se ubica el Bosque de la Memoria como así las intervenciones desarrolladas en el mismo. Este espacio tiene como fin honrar la memoria de los detenidos desaparecidos de la última dictadura militar.
Además, de realizar un estudio de factibilidad del anteproyecto presentado por la Asociación Civil Amigos del Bosque de la Memoria, y que en su espíritu constituye la construcción de “recorridos simbólicos, de reflexión, con un contenido que exprese el espíritu de la Ordenanza, donde los elementos impacten al paseante”. El Bosque simboliza los lugares que les fueron vedados a los detenidos “como la luz y el viento, junto a los árboles”. Es decir como la vida que quedó sepultada bajo las mugrosas capuchas con las que pretendieron silenciar una lucha que hoy se multiplica en las decenas de miles de presentes que se dieron en las marchas.