El proyecto que impulsa la creación de una oficina anticorrupción, independiente del Ejecutivo municipal, un ropero con abrigo para personas en situación de calle, ferias solidarias, bondi gratis para Encuentro de mujeres y homenaje al ex presidente radical, los temas del Concejo.
Cuando las polémicas parecían dar tregua, el Concejo cerró la semana con un proyecto sobre anticorrupción que cuando se discuta en los próximos días levantará temperatura, lo que no viene mal, considerando las últimas térmicas. A propósito del frío, debutará en la ciudad el perchero solidario, un paliativo sí, pero abrigadito para quienes lo necesitan. La ayuda también pasará por ferias solidarias que aportarán fondos a favor de instituciones comprometidas con la ciudad, y como a Rosario llegarán miles de mujeres para un Encuentro Nacional, que se realizará en octubre, se acordó que durante los cuatros días que dure, el transporte urbano sea gratuito para las asistentes. Además, y a modo de homenaje, la sala de sesiones del Legislativo local llevará el nombre de Raúl Alfonsín.
Anticorrupción
A partir de la “convicción de que enfrentar o prevenir la corrupción requiere de una política de Estado que trascienda los límites partidarios”, los ediles Martín Rosúa (UCR 1983), Alejandro Rosselló (PRO) y Diego Giuliano (Rosario Federal), presentaron en sociedad el proyecto que crea una Oficina Municipal Anticorrupción. El hecho de que la iniciativa llegue con la confluencia de tres sectores, en un marco sui generis de alianzas con Cambiemos a nivel provincial y local, hace que no pase inadvertida en la construcción de las constelaciones de fuerzas del Palacio Vasallo.
Rosúa –impulsor del proyecto en el que convergió una iniciativa similar que tenía en curso Giuliano y la firma de la presidenta del Concejo, la radical Daniela León– negó la lectura bajo el agua y desestimó la intención política en la génesis de la idea. La pregunta del millón es inevitable: ¿cisma en el Frente Progresista? “No, es porque a los tres nos interesa la problemática, no tiene otra connotación. Estos temas requieren políticas de estado y no se pueden trabajar con un sólo partido, acá está el PRO y el peronismo, siempre hay que involucrar actores de distintas fuerzas”, dijo el edil radical a el eslabón.
¿De qué se trata? “La faceta distintiva, con respecto a organizaciones similares en el resto del país, es que la Oficina Anticorrupción será un organismo independiente del Ejecutivo, dirigida por un secretario que elegirá la primera minoría de la oposición”, explicó Rosúa. Y agregó que la función será dictar normas a favor de la transparencia de la función pública, controlar que se cumplan, y si esto no ocurriera, activar investigación, sumarios o denuncias penales si cupieran.
La figura propuesta, ¿colisiona con alguna de las áreas actuales de la Municipalidad? “El problema que tienen las áreas similares actuales es que justamente dependen del Ejecutivo y creemos que nadie puede controlarse a sí mismo. Para que el control sea eficaz, debe estar por fuera del poder”, explicó Rosúa. Y dijo que proponen un órgano independiente, relacionado y vinculado con el Concejo, y conducido por la primera minoría de la oposición.
A modo de ejemplo, Giuliano citó el caso del Tribunal de Cuentas, “que actúa post facto luego de que se producen los hechos. Lo que presentamos prevé el control en tiempo real de los actos administrativos y permite la autonomía funcional, la independencia política”. Además, dijo que su interés en el tema surgió de las propias palabras de la intendenta Mónica Fein en la apertura de las sesiones. “Allí dijo que se sentía feliz porque el socialismo no tenía ningún caso de corrupción en Rosario, ante esto se puede pensar dos cosas: que no se investiga o que se hace mal”, argumentó el edil peronista.
En su opinión, “si realmente los parámetros de transparencia son tan altos, la Oficina Anticorrupción servirá para que no se produzca ningún caso en adelante, pero también se podrá revisar el pasado, porque yo planteo que hay méritos para investigar determinados procesos administrativos del municipio”.
“De un modo u otro, la Oficina Anticorrupción será útil para la calidad institucional de la ciudad y para que estas declaraciones tan altisonantes que realiza el Ejecutivo se pongan en debate, porque al mismo tiempo que dice que no tuvo hechos de corrupción, no tiene auditor, ya que el mismo llevaba tres años jubilado y nunca lo sacaron de la página web de la Municipalidad”.
Para Rosúa, en tanto, en Rosario no hubo grandes hechos de corrupción, enquistada, sistemática o estructural. “Es un fenómeno que no se vio durante el gobierno progresista”, dijo, aunque admitió que “hubo casos aislados que no se pueden prevenir, entonces tiene que caer todo el peso de la ley”. Para el edil radical, con la Oficina Anticorrupción no se está pensando tanto en “soluciones para la actualidad sino como política de estado para los próximos 20 ó 30 años”.
La Oficina, que hará un control previo, concomitante y abarcativo, tendrá un secretario propuesto por la primera minoría, quien elegirá dos directores con calificación pertinente, como abogados o contadores públicos. Tendrá incumbencia en todas las áreas municipales, así como con sus empresas mixtas y con los particulares en relación contractual, y por supuesto en el Concejo. Además, establecerá planes de trabajo anuales con protocolos administrativos que permitirán tener alerta temprana en caso de que la transparencia sea violentada.
Ferias Solidarias
El Concejo, además, aprobó la figura de “Ferias Solidarias”, a las que se realizarán en los días previos a las festividades del Día de la Madre y del Padre con el objetivo de recaudar fondos a favor de instituciones comprometidas con la sociedad rosarina. De las mismas, participarán al menos 120 puestos de artesanos que se instalarán en la Plaza Pringles. Según León, autora de la iniciativa, “la alternativa de ferias solidarias posibilita acciones de retribución por parte de los artesanos para con la comunidad rosarina, ya que supone destinar los fondos recaudados a entidades de bien público que trabajen por sectores vulnerables de la ciudad.”
Por otro lado se aprobó la propuesta de María Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular), que encomienda al Ejecutivo “un estudio de factibilidad para garantizar la gratuidad del servicio público de pasajeros, a fin de facilitar el traslado de las asistentes al Encuentro Nacional de Mujeres que se realizará en Rosario, del 10 al 12 del próximo mes de octubre”, para el que se esperan unas 70 mil participantes. Gigliani recordó la importancia del Encuentro que nació en 1986, como un espacio de mujeres autónomo, autoconvocado, autofinanciado, democrático, pluralista, federal y horizontal. “A través de estos espacios se originaron diversas campañas por los derechos de las mujeres, como las mejoras en la Ley del cupo femenino, la Ley de Violencia de Género, Programas de Salud Reproductiva, la incorporación en la Constitución Nacional de la Convención por la eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer; entre otras.
Ropero Solidario
Quienes pasen por la plaza Montenegro, verán una especie de perchero con prendas donadas por quienes pueden hacerlo, para que las tomen las personas que las necesitan. Bajo el lema “¿Tenés frío? Tomá una prenda, dejá una”, desde esta semana funciona la experiencia piloto que se votó como ordenanza el año pasado pero que nunca se implementó. “Parece que la intendenta Mónica Fein, ejecuta las ordenanzas que le interesa y nada más”, se quejó el edil Jorge Boasso, autor de la idea que prevé un perchero solidario en cada uno de los Centros de Distritos. Y dijo que después de esperar un año, decidió ejecutar la idea junto a su equipo de trabajo en el espacio abierto de San Martín y San Luis. Allí recibirán donaciones de abrigo y calzados para que puedan tomarla quienes más lo necesitan. “La gente reaccionó muy bien, ya hubo intercambios. Vamos a ver cómo funciona la experiencia, que no puede dilatarse más porque estamos en invierno”, explicó el concejal.
Fuente: El Eslabón