«La salvó el botón de pánico»

Jesica Balmaceda fue secuestrada la noche de este martes por su ex marido, quien está en libertad a pesar de que la Justicia lo condenó a tres años por violencia de género y amenazas.

“Se la llevaban”, dijo Nora Giacometto, referente de la ONG Ampliando Derechos. La mujer vive – y acompaña – con Jesica Balmaceda, la mujer que denunció 36 veces a su ex marido por violencia de género. El hombre, condenado a tres años de prisión, todavía está en libertad y continúa amenazando sistemáticamente a Jesica. Esas amenazas se transformaron anoche en un hecho: la mujer salió a hacer mandados cuando la golpearon y metieron en un auto. Se la llevaron por trece cuadras y la soltaron cuando ella advirtió que había presionado el botón de pánico. Jesica estuvo internada en el HECA, donde se constataron traumatismos y otros golpes.

Jesica Balmaceda salió ayer por la noche a hacer mandados. Eran las 20,30. Le avisó al móvil que está custodiándola en la puerta de su casa y también a Nora, que vive con ella hace meses. “Quedate tranqui que llevo el botón”, le dijo Balmaceda a Nora. Según el testimonio que le dio a Giacometto, la mujer caminó por calle Viamonte. A la altura del 7100 la golpearon y subieron a un auto. Los golpes continuaron. Fueron trece cuadras, hasta que se acordó del botón de pánico. Lo presionó y advirtió a los secuestradores. “Se asustaron y la dejaron en una zanja”, contó Giacometto. “La salvó el botón, porque se la llevaban”. La denuncia todavía no se hizo. Los representantes de Jesica quieren que la fiscalía vaya hasta la casa de la víctima. Primero, porque no puede moverse. Segundo, para que constante los golpes.

El caso de Jesica resuena porque fue el primero por violencia de género del nuevo sistema penal de la provincia. Balmaceda había denunciado 36 veces a Néstor Anchaval, que fue condenado a tres años de prisión por amenazas, desobediencia, violación de domicilio y daño en contra de su familia. Anchaval, sin embargo, está en libertad porque la sentencia no está firme. Las denuncias se siguen acumulando. La presencia del vehículo que ayer secuestró a Balmaceda había sido denunciada y no se investigó. También una pintada en la puerta de la casa de Jesica: “Te tengo”. Dos palabras que el mismo agresor ya había dejado escritas en ese mismo lugar. Tampoco se investigó. Giacometto fue contundente. Jesica está sola y muchas mujeres también: “Esto se repite en varias causas. Se aportan datos pero la fiscalía no investiga. Nadie hace hace nada. Siempre dudan de la palabra de la vítcima”.