La Economía Solidaria cumplió su primer aniversario como secretaría en la Municipalidad. Nicolás Gianelloni, a la cabeza de la cartera, repasó los principales desafíos del año. El incremento de la necesidad de nuevas formas de producción y consumo se vieron en este 2016 de cambios.
La Secretaría de Economía Solidaria de la Municipalidad cumplió este 10 de diciembre su primer año de creación y trabajo. La dependencia local es la primera con estas características en el país y significó la máxima jerarquización del área.
Nicolás Gianelloni, a cargo del área, destacó en su primer balance el desafío que implicó llevar adelante esta propuesta, especialmente en un año donde la desigualdad social se profundizó de manera notoria. El aniversario ofició de excusa para, en diálogo con el eslabón, contar las políticas llevadas adelante y las proyecciones para 2017.
Gianelloni repitió sin cesar un concepto: desafío. El funcionario explicó que su llegada al Palacio de los Leones significó, de muchas maneras, eso, un desafío. Tal vez, el principal fue estar a cargo de un área novedosa que por primera vez se la ubica en el mismo nivel que a la salud, la cultura, las obras públicas. “Lo que nos dieron hace un año fue el desafío -y que valga la redundancia- de pensar programas en una escala mayor, que permitan llegar a un universo mayor que lo habitual en la economía social y solidaria en Rosario”, explicó.
El primer eje de planificación de la entonces flamante Secretaría fue a partir de un diagnóstico social. “Veíamos, cuando asumimos, por dónde podía venir la mano y entendimos que los programas tenían que ser pensando que la desigualdad social se iba a profundizar”, contó el funcionario.
Esa premisa fue la columna vertebral de las medidas que en 2016 tomó la Secretaría: “Creo que fue acertado, y por eso lo que hicimos fue lo adecuado. Ahora tenemos que multiplicar lo hecho, teniendo en cuenta sobre todo que la economía social va a ser un refugio y una oportunidad para la gente”.
Gianelloni agregó: “Partiendo de esa base, pensamos que la economía social debía apuntar a todos y todas: a la señora que en su casa prepara mermeladas, para acompañarla también en el crecimiento del emprendimiento, y también a las empresas recuperadas, las mutuales y cooperativas. El Estado municipal puede trabajar no sólo a pequeña escala, sino que puede utilizar herramientas útiles para cada proyecto. Eso implicó un cambio de cabeza y una contextualización permanente, porque también tuvimos que apuntar las herramientas para que den respuesta a la nueva realidad social”.
De los distintos programas que se implementaron a lo largo del primer año de la Secretaría, el más importante es Rosario Emprende, que unifica recursos y programas de financiamiento y capacitación, entre otras cosas, según la inquietud del emprendedor. Y cabe señalar y repetir: ese emprendedor puede ser tanto un vecino que recién se está iniciando como una empresa recuperada.
El año cierra con más de 2.500 emprendedores e instituciones que han participado del programa en sus distintos niveles. El 70 por ciento de esa gente ingresó con la idea de lograr que su emprendimiento sea su principal ingreso.
“Al ser un programa nuevo no lo podemos comparar con el año pasado, pero sí podemos comparar el primer semestre con el segundo. Y eso nos dice que hubo un incremento de un 50 por ciento de la gente quiso ingresar”, informó Gianelloni. Y a eso le sumó: el 70 por ciento de las personas que entran a Rosario Emprende son mujeres, y de ese total, una importante mayoría son jefas de hogar.
Además, fue en el Distrito Oeste donde hubo más demanda de ingreso a los programas de emprendedores. Los incrementos no fueron sólo para este programa. Gianelloni indicó que también aumentaron los pedidos de constitución de nuevas cooperativas y las solicitudes para ingresar a los programas de recuperadores informales. Éstas últimas se incrementaron en un 50 por ciento. “Este año se formaron siete cooperativas con gente que ha dejado la recolección. Ya sacamos 1.200 caballos de la calle, y hemos reconvertido cada grupo familiar detrás en nuevos emprendimientos. La idea para el año que viene es eliminar definitivamente la tracción a sangre”.
Ocupando los espacios públicos
La otra apuesta fuerte de la Secretaría fueron las ferias de emprendedores, es decir, los puntos de comercialización y encuentro con el consumidor. Un aproximado indica que en total fueron unas 700 ferias las que se hicieron en el año en los espacios públicos de Rosario. Gianelloni resaltó que como en todo sector económico se sintió el impacto de la disminución del consumo pero que, sin embargo, la demanda creció. “Lo que hemos tratado de fortalecer es que la gente que compra en las ferias sepa qué es lo que está comprando, que detrás de cada producto y emprendedor hay una historia, y que esa decisión de consumo es política”.
Mientras se impulsan las ferias municipales, crecen otras, las denominadas “ferias populares”, que se expanden por los barrios locales. La temática se trabaja en paralelo: mientras desde el Concejo se impulsa una ordenanza que las regule, el Ejecutivo, a través de Economía Solidaria, realiza relevamientos en busca de que los emprendedores que están en condiciones puedan ser reconocidos como vendedores ambulantes. “Es un proceso importante porque también es un emergente de la economía social. El municipio sabe que es un colectivo importante y que hay que fortalecer a los que son emprendedores de la economía popular”, explicó el secretario.
Se viene el gran mercado
La principal apuesta para el año que viene es el Mercado del Patio: un espacio de comercialización ubicado en el Patio de la Madera. La idea, destacó Gianelloni, es que el Mercado se pueda regir bajo el criterio de comercio justo, cadena corta, productos diferenciales y emprendedores y productores locales que van a tener la posibilidad de comercializar de martes a domingos. El Mercado del Patio va a contar con cuatro espacios, según informó el funcionario: uno de vivero, uno de productos de la huerta, uno de almacen gourmet, y uno de huerta específica, que será un espacio productivo experimental donde se va a producir y vender. La perspectiva de la Secretaría es que la creación del Mercado genere nuevos espacios de feria, al permitir que muchos feriantes puedan dar un salto cualitativo al mercado, y nuevos productores ocupen las plazas de feria.
fabiana
22/12/2016 en 11:04
Excelente propuesta!!yo no tengo mas que palabras de agradecimiento entre en abril en economia solidaria y ya tengo mi emprendimiento en marcha no solo te proporcionan los lugares de venta sino que te capacitan para lograr vivir de tu emprendimiento. Todo lo que dice el sr Gianeloni lo experimente en el curso de este año. Es un equipo que trabaja en sincronia y con el proposito de ayudarnos y lo logran.Gracias !!!Fabiana #yoamoamiskokedamas