Sin presentar prueba alguna, el titular del Sistema de Medios Hernán Lombardi intentó justificar los despidos en Radio Nacional diciendo que «eran cargos de la política», a partir de «concursos amañados».
Lombardi dejó cesantes a quienes ocuparon direcciones en las emisoras provinciales durante el anterior gobierno, pese a que los mismos ya habían renunciado a sus cargos, forman parte de la planta permanente, a la que ingresaron a través de concursos de oposición y antecedentes.
La invitación para que el funcionario macrista exponga este miércoles sobre la situación de Radio Nacional fue cursada luego de que el mismo publicara una carta en Facebook sobre la política adoptada para los directivos de la emisora pública.
Lombardi había explicado en ese texto que los directores de todas las emisoras de Radio Nacional suscribieron un documento en el que se comprometen a renunciar a sus cargos cuando finalice la gestión del presidente Mauricio Macri.
El funcionario se presentó ante la comisión de Medios de Comunicación de la cámara alta que preside la senadora del Frente para la Victoria Liliana Fellner, y denunció que quienes ocuparon cargos en la gestión anterior pretendían «perpetuarse en cargos jerárquicos», lo que consideró «la peor de las prácticas».
En su exposición en el Senado, Lombardi sostuvo que «el Estado no debe ser un refugio para conseguir empleo», y agregó que «eran cargos políticos» a partir de «concursos amañados» e «irregulares» los que ocuparon las direcciones en las emisoras provinciales de Radio Nacional, pero sin presentar prueba alguna de su grave acusación.
Lombardi concurrió acompañado por el secretario de Medios Públicos, Jorge Sigal, y por la directora de Radio Nacional, Ana Gerschenson, quien a poco de asumir reconoció que espiaba las cuentas de las redes sociales de los trabajadores de la emisora pública.
La reunión se desarrolló en el salón Provincias del Senado y fue seguida por empleados de la radio pública que se acercaron a la cámara alta.
