
El papa Francisco le transmitió a la canciller Susana Malcorra que no recibirá a más políticos argentinos hasta después de los próximos comicios y que se mantendrá “prescindente y muy al margen” del proceso electoral.
Malcorra debió escuchar cómo el Papa desactivaba cualquier intentona de Mauricio Macri de realizar alguna visita oficial al Vaticano en pleno proceso electoral, y debió resignarse a explicarlo así a la prensa en la sede de la embajada argentina en Italia: “Hablamos del hecho de que tenemos un año electoral por delante, lo cual siempre agrega una dimensión adicional a la realidad de la Argentina y, en ese contexto, me dijo que, siendo yo la canciller, era la última persona que recibía hasta que pasaran las elecciones”.
En un encuentro que mantuvieron este viernes en el Palacio Apostólico del Vaticano, el pontífice dijo la canciller, era “la última persona que recibía hasta que pasaran las elecciones”. En ese marco, la titular del Palacio San Martín debió asumir que tenía que “poner fin a las especulaciones” sobre una eventual nueva visita del presidente Mauricio Macri al Vaticano antes de los comicios de octubre y aclaró que “nunca estuvo planeado tal como salió (publicado) en algunos medios” de comunicación. La aclaración despertó aún más suspicacias entre los periodistas presentes.
Malcorra, ante las preguntas de los enviados, insistió: “Aparte de que no estaba en los planes, Su Santidad fue claro en decir que se mantendrá prescindente y muy al margen de todo este proceso y que, de acá hasta pasadas las elecciones, no va a tener ninguna visita oficial”.
Otro capítulo fue el diálogo con la prensa argentina. Malcorra informó que su segundo encuentro cara a cara con el Papa duró “casi una hora”. Durante la misma, se dio una “conversación fluida”, aseguró, para añadir: “Paseamos por todos los temas de mutuo interés. Recorrimos el mundo desde su óptica, desde sus ocupaciones y preocupaciones, desde el punto de vista de la paz y la seguridad, así como el comercio y lo económico. Hablamos de la región y de Venezuela, donde el Vaticano juega un rol importante”. Sin embargo, la canciller no reveló qué le dijo Francisco sobre la situación que atraviesa Caracas.
Sobre la Argentina, Malcorra indicó que trazó frente al Papa “un repaso y una cierta actualización del trabajo” que viene desarrollando la gestión del presidente Macri, “tratando de avanzar en la agenda de la eliminación de la pobreza y la creación de empleo sustentable”. Tampoco brindó precisiones acerca de respuesta alguna del obispo de Roma al respecto.
Según Malcorra, hacia el final de la conversación el Papa le transmitió los “mejores deseos” para el presidente Macri y que “siga trabajando”, y al ser consultada sobre una de las obsesiones del macrismo y los medios hegemónicos -una posible invitación al Pontífice para visitar la Argentina- la canciller aseveró que no hablaron sobre esa cuestión, pero recordó que el Papa “ya fue invitado en reiteradas ocasiones”.